domingo, octubre 30, 2011

La muerte de la versión oficial del 11-M - Luis del Pino

vía blogs.libertaddigital.com el 29/10/11

Editorial del programa Sin Complejos del sábado 29/10/2011

En noviembre de 2005, hace ahora seis años, publiqué en Libertad Digital la noticia de que en las autopsias realizadas a las víctimas mortales del 11-M no se había encontrado ni rastro de metralla de origen terrorista.

Aquella noticia tenía una importancia extraordinaria, por cuanto la prueba principal en la que descansaba la versión oficial del 11-M - la famosa mochila de Vallecas - sí que tenía clavos y tornillos a modo de metralla. Por tanto, el que en las autopsias de las víctimas no hubiera aparecido metralla de origen terrorista demostraba que los artefactos que estallaron en los trenes no podían ser, de ninguna manera, como la mochila de Vallecas. En consecuencia, la mochila de Vallecas era una prueba falsa.

A pesar de su importancia, nadie se hizo eco de aquella noticia. Ningún otro medio de comunicación la amplificó. Nadie preguntó en sede parlamentaria por esa discrepancia. Nadie trató de indagar en sede judicial sobre el asunto. Nadie utilizó aquel dato fundamental durante el juicio del 11M para demostrar que la prueba principal de la versión oficial de la masacre era falsa.

Dos años después, el 23 de enero de 2008, emitíamos en Libertad Digital TV una entrevista que le hice a la doctora Carmen Baladía, la que fuera Directora del Instituto Anatómico Forense durante el 11M y a la que le tocó, como es lógico, coordinar la realización de las autopsias de las víctimas de la masacre de Madrid. Y en aquella entrevista, la doctora Baladía realizó afirmaciones de una enorme gravedad y de un enorme interés.

Y confirmó, punto por punto, lo que dos años antes Libertad Digital había publicado. "Ni clavos, ni tuercas, ni tornillos; no había metralla entre nuestros 191 muertos", afirmó la doctora delante de las cámaras.

Ya no se trataba de que un medio de comunicación como el nuestro publicara una noticia que, aunque no había podido ser desmentida, tampoco había podido ser constatada documentalmente (aunque a la Audiencia Nacional le hubiera costado bien poco constatarla); ahora era la propia responsable de la realización de las autopsias del 11M la que confirmaba que, en efecto, en los cuerpos de las víctimas mortales del 11M no había metralla de origen terrorista. Pocas dudas cabían ya, por tanto, sobre la veracidad de aquella información.

Y, sin embargo, de nuevo ningún medio de comunicación se hizo eco de la noticia. Nadie preguntó en sede parlamentaria por esa discrepancia. Nadie trató de indagar en sede judicial sobre el asunto. Otra vez habíamos puesto sobre la mesa el dato fundamental que demostraba de forma incontestable la falsedad de la versión oficial y otra vez todo el mundo miraba hacia otro lado.

Ayer, seis años después de que publicáramos por primera vez la noticia en Libertad Digital y casi cuatro años después de que entrevistáramos a la doctora Carmen Baladía en Libertad Digital TV, la responsable de las autopsias del 11M declaró ante la juez Coro Cillán a solicitud de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, dentro de la causa que se sigue contra dos mandos policiales por presunto falso testimonio y presunta manipulación de pruebas en la investigación del 11M.

Y la doctora Baladía volvió a repetir lo que ya nos había contado cuatro años antes, pero esta vez en sede judicial: que en los cuerpos de las víctimas mortales del 11M no había clavos, ni tornillos. No había metralla de origen terrorista.

Ya no caben más subterfugios. Ya no quedan más posibilidades de mirar hacia otro lado. La falsedad de la mochila de Vallecas ha quedado constatada en sede judicial.

Porque todos sabemos, a estas alturas, que la mochila de Vallecas es una prueba falsa, pero hasta el momento no habíamos podido demostrarlo en sede judicial más allá de toda duda razonable.

Los demás indicios de falsedad de esa malhadada mochila podían ser discutibles; desde la más absoluta mala fe, pero podían ser discutibles. Sin embargo, una vez acreditada ante un juez la ausencia de metralla en los cuerpos de las víctimas, ya no hay manera de seguir sosteniendo la validez como prueba de la mochila de Vallecas. Por una razón muy sencilla, que hasta los jueces Gómez Bermúdez y Del Olmo serían capaces de entender: imaginen ustedes un recinto cerrado, como por ejemplo un vagón de cercanías, en el que hay 60 o 70 personas, e imaginen que alguien hace estallar dentro del vagón una bomba no direccional, compuesta por 10 kg de explosivo y medio kilo de clavos y tornillos.

¿Qué es lo que sucede? Pues que los clavos y tornillos salen volando en todas direcciones, incrustándose en los cuerpos de las personas que encuentren a su paso.

¡Para eso, precisamente, introducen los terroristas metralla en los artefactos! Para que salga disparada en todas direcciones y se incruste en los cuerpos de las personas cercanas, causando así más víctimas.

Por tanto, el que en ninguno de los 191 cadáveres de las víctimas mortales del 11-M apareciera metralla de origen terrorista indica que los diez artefactos que explotaron en los trenes no contenían metralla.

Por tanto, los artefactos que explotaron en los trenes y que mataron a casi 200 españoles a tres días de unas elecciones generales no son, no pueden ser, como la mochila de Vallecas. Porque la mochila de Vallecas sí que contenía metralla.

Por tanto, la prueba principal en la que se basa toda la versión oficial del 11-M es una prueba falsa, una prueba colocada, una prueba amañada para dirigir la investigación hacia unos falsos culpables y alejarla de los culpables verdaderos.

Ayer, la versión oficial del 11-M murió en un juzgado de Plaza de Castilla gracias a la valentía y profesionalidad de una juez - la juez Coro Cillán - y de una doctora - la doctora Carmen Baladía. Y gracias también a la constancia de una asociación, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, dirigida por Angeles Domínguez, que es quien ha mantenido la batalla judicial para conocer la verdad sobre aquella masacre. Y gracias también al buen hacer de la Asociación de Oficiales de la Guardia Civil, que es quien ha instado las últimas baterías de diligencias.

Y la versión oficial murió ayer porque ayer se acreditó que toda ella descansa sobre una prueba demostradamente falsa.

Ahora solo queda ver cuánto tiempo tardamos en enterrar esa versión oficial ya muerta. Por lo pronto, de ahora en adelante cualquier parte interesada podría instar la inmediata reapertura de las investigaciones del 11-M a partir de lo que ayer fue ratificado en sede judicial.



EL MUNDO

Manzano pide el sobreseimiento

La defensa del ex jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano y de su perito químico, imputados por encubrimiento y omisión de perseguir delitos en el 11-M, y por falso testimonio en el juicio de la matanza, pidió ayer de nuevo el sobreseimiento de la causa que echó a andar en julio de 2009 con la querella del letrado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo.

La letrada de Manzano prefiere no esperar a la resolución del recurso de apelación que tiene planteado ante la Audiencia de Madrid contra la anterior negativa de la juez Coro Cillán a sobreseer el procedimiento.

La juez respaldó en mayo el informe del fiscal de que existen indicios de la posible «destrucción o desaparición» de restos recogidos en los focos de las explosiones «al margen de cualquier normativa».

«Las irregularidades denunciadas sí pueden suponer una inobservancia de la norma procedimental en cuanto a la recogida de evidencias o restos de las explosiones y muestras de explosivos, su posterior traslado a dependencias policiales y su posible destrucción o desaparición al margen de cualquier normativa, una vez que no consta hasta la fecha que la referida recogida de evidencias o de vestigios fuese documentada en un acta», señalaba el auto, en línea con lo manifestado por la Fiscalía. «De esta forma», añadía el escrito, «parece que no se observó un presupuesto de tramitación elemental en una recogida de evidencias o vestigios de una infracción penal».

miércoles, octubre 26, 2011

lunes, octubre 24, 2011

Manzano tacha de "ignorantes" a los agentes por investigar el 11-M

vía www.libertaddigital.com el 24/10/11
ÁNGELA MARTIALAY 2011-10-23

El que fuera jefe de los Tedax cuando se produjeron los atentados del 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano, ha presentado un duro escrito ante el juzgado de la magistrada Coro Cillán arremetiendo contra la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) y acusándolos de "ignorantes", de tener "afán de protagonismo mediático" y de tratar "de causar un dolor permanente en las víctimas" de la masacre de Madrid.

El documento, presentado el pasado 11 de octubre en los juzgados de Plaza de Castilla, al que ha tenido acceso Libertad Digital, reza que la razón por la que la UO solicitó la práctica de nuevas diligencias en el marco de la causa abierta a Sánchez Manzano "obedece al único motivo de obtener protagonismo mediático".

Además, en el escrito se señala que "la petición de tales diligencias acredita la absoluta ignorancia del peticionante de la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el 11-M".

Por otro lado, la representación legal de Sánchez Manzano, ejercida por la letrada María Ponte, reprocha a la Unión de Oficiales de la Guardia Civil que no se personase en el juicio que se celebró en la Casa de Campo de Madrid para juzgar los atentados terroristas; una vista que "duró seis meses".

"Dado que la Unión de Oficiales de la Guardia Civil tampoco asistió al juicio y no parece que se haya estudiado la sentencia del 11-M, le informamos de que en dicho plenario se discutió largamente sobre la mochila de Vallecas y sobre la maleta hallada dentro de la masa de explosivo", recoge el documento judicial. Según ha alegado esta asociación, cuando se celebró dicha vista la UO no se había fundado.

Asimismo, el exjefe de los artificieros manifiesta que "no es entendible cómo la referida acusación está pidiendo diligencias que inciden directamente en los hechos declarados probados y además intentando echar por tierra el trabajo excepcional que sus compañeros de la Guardia Civil realizaron en relación a los cruces de llamadas a partir de la tarjeta hallada en la mochila de Vallecas".

Por otro lado, Sánchez Manzano argumenta que las pruebas solicitadas no tienen nada que ver con la recogida de muestras de los focos de los atentados del 11-M y subraya que "para lo único que sirven todas esas diligencias es "para alargar el presente procedimiento y causar un dolor permanente con las víctimas del 11-M, que ven cómo semana tras semana se vuelve a incidir en temas que ya fueron resueltos en el año 2007".

Pese a la oposición del comisario, tal y como adelantó LD, la titular del juzgado de Instrucción Número 43 de Plaza de Castilla ha aceptado la batería de diligencias solicitadas por la UO. Entre ellas, ha citado a declarar el próximo día 26 al que fuera jefe de inspecciones oculares de la Policía Científica, Juan Rodríguez San Román y el próximo día 29, a la médico forense encargada de coordinar y supervisar las autopsias que se le practicaron a las víctimas de los atentados, Carmen Baladía.

Actualmente, Juan Jesús Sánchez Manzano está imputado por los delitos de falso testimonio, encubrimiento y omisión del deber de perseguir delitos. Las penas máximas de los tres delitos sumaría 7 años de prisión.

vía blogs.libertaddigital.com el 19/10/11

En las últimas horas hemos conocido algunas noticias relativas a nuevos movimientos judiciales relacionados con las investigaciones del 11-M.

Por un lado, la juez Coro Cillán ha admitido las solicitudes de diligencias de la Asociación de Oficiales de la Guardia Civil que ayer comentábamos y, si nada lo impide, en próximas fechas se producirán nuevas tomas de declaración y se deberán aportar nuevas pruebas documentales, todo ello en relación con las pruebas recogidas en los trenes. Así:

- se han solicitado a la Policía y a las operadoras telefónicas una serie de datos sobre el teléfono de la mochila de Vallecas que no se llegaron a aportar al sumario

- se ha pedido copia de un oficio del Subdirector General Operativo de la Policía, Miguel Angel Fernández Chico, en el que éste vuelca sobre el ex-jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, la responsabilidad de custodia de las muestras

- y se ha citado a declarar a la ex-directora del Instituto Anatómico Forense, que fue quien coordinó la tarea de realización de autopsias en IFEMA el 11-M

En un segundo frente, la Audiencia Nacional ha absuelto a otro más de los supuestos "cerebros" del 11-M. No menos de diez cerebros nos han presentado a lo largo del tiempo los medios de comunicación defensores de la versión oficial, desde los hermanos Almallah hasta Mustafá Setmarian, pasando por Jamal Zougham, Yousef Belhadj, Hassan El Haski, Mohamed El Egipcio, Jamal Ahmidan, Serhane Farket y Allekema Lamari.

Ninguno de esos supuestos cerebros fue nunca condenado por la autoría intelectual del 11-M. De hecho, algunos solo fueron acusados de esa autoría intelectual en los artículos periodísticos, sin que jamás nadie llegara a acusarles formalmente de la misma. Otros (caso de Mustafá Setmarian), ni siquiera han sido formalmente acusados de nada que con el 11-M se relacione.

La absolución de Moutaz Almallah es, simplemente, una evidencia más de hasta qué punto la versión oficial del 11-M es una inmensa tomadura de pelo, una escenificación destinada a mantener el máximo tiempo posible la farsa islamista.

Finalmente, publica hoy Gabriel Moris un nuevo artículo en Libertad Digital: "Boquete judicial, policial y estatal", en el que comenta el excelente discurso que una víctima del 11-M, Esther Sáez, pronunció en el VII Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, celebrado en París, en el que denunció cómo a las víctimas del 11-M se les niega la justicia.

Veremos qué dan de sí, a este respecto, las elecciones del 20-N. Veremos si el nuevo gobierno está dispuesto a satisfacer el ansia de justicia de esas víctimas a quienes se ha intentado durante siete años mantener en la oscuridad.

Por lo pronto, algunos medios de comunicación, como bien recuerda el editorial de Libertad Digital de hoy, seguiremos queriendo saber del 11-M tras el 20-N.

viernes, octubre 07, 2011

Guardias civiles piden la lista de llamadas del móvil de la mochila de Vallecas

vía www.libertaddigital.com el 7/10/11
Angela Martialay 

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) está dispuesta a llegar hasta el final para averiguar qué ocurrió tras los atentados del 11-M con los cientos y cientos de kilos de restos de la masacre que fueron a priori analizados y que, posteriormente, desaparecieron.

Por este motivo, los miembros de la Benemérita han solicitado a la titular del juzgado de Instrucción Número 43 de Plaza de Castilla (Madrid), la magistrada Coro Cillán, que practique nuevas pruebas antes de dar por concluida la investigación en la que está imputado el exjefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano.

En primer lugar, según ha podido saber Libertad Digital, la asociación pide a la juez Cillán que solicite a la Audiencia Nacional el listado realizadas con el teléfono móvil hallado en la mochila de Vallecas. Dicho listado fue pedido por el magistrado Juan del Olmo, instructor del 11-M, pero nunca llegó a incluirse en el sumario. Asimismo, la UO pide a la jueza el requerimiento del juez y la contestación que la Policía dio a Del Olmo así como las respuestas que ofrecieron las propias compañías telefónicas, en concreto Amena, Vodafone y Telefónica, relativas a las llamadas registradas en dicho móvil.

Esta diligencia se solicita después de que un tedax que manejó el teléfono de la mochila de Vallecas refutase el pasado mes de julio con su declaración ante la juez de Plaza de Castilla la versión ofrecida por el exjefe de los artificieros en el 11-M sobre los datos obtenidos de ese terminal.

El tedax 80.938 explicó que, en la madrugada del 12 de marzo, llegó a manipular el teléfono de la mochila bomba y sostuvo categóricamente que la Policía no pudo conocer a qué hora estaba fijada la alarma para hacer estallar el artefacto. Durante el juicio de la Audiencia Nacional, Manzano defendió la versión contraria.

Por otro lado, los guardias civiles piden que la Policía remita a la instructora Cillán la disposición firmada por el que fuera Subdirector General Operativo de Policía tras los atentados de Madrid, Miguel Ángel Fernández Chico, donde se afirma que el principal responsable de la custodia de los restos de los atentados de Madrid era el exjefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano.

Además, la acusación popular requiere a la jueza Coro Cillán que declare como testigo la médico forense del 11-M, Carmen Baladía, quien coordinó y supervisó las labores de identificación y las autopsias de las víctimas de la masacre. A Baladía, que declaró en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, nadie le preguntó en sede judicial si en los cuerpos de las víctimas había metralla.

En un programa de Libertad Digital Televisión en enero de 2008, la directora del Anatómico Forense en el 11-M afirmó que no había "ni clavos, ni tuercas, ni tornillos, ni metralla entre los 191 muertos". La UO solicita que testifique de nuevo ya que no consta en la presente causa –y tampoco en el sumario de la Audiencia Nacional- dónde fueron a parar los restos de los tejidos de ropa de las víctimas que debieron ser analizados por los Tedax.

Por último, los guardias civiles quieren que testifique el policía Juan Rodríguez San Román, quien "al parecer" era el jefe de inspecciones oculares de la Policía Científica que nunca llegó a declarar en el juicio celebrado en la Audiencia porque el tribunal denegó su citación.

En la presente causa se encuentran imputados por los delitos de falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento tanto Sánchez Manzano como la perito jefe del laboratorio Tedax durante los atentados de Madrid.

Publica hoy Angela Martialay en Libertad Digital que la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UOGC) ha solicitado a la juez Coro Cillán una nueva tanda de diligencias, dentro de la causa que se sigue contra Sánchez Manzano y su jefa de laboratorio por los presuntos delitos de manipulación de pruebas en el 11-M y falso testimonio.

Las diligencias solicitadas amplían las líneas de investigación que hasta ahora se seguían, entrando por primera vez en algunos aspectos de la instrucción del 11-M que, a pesar de su importancia, no habían sido analizados judicialmente.

Es el caso, por ejemplo, de la solicitud para que la Policía y las operadoras telefónicas entreguen la documentación relativa al móvil de la mochila de Vallecas. Aunque parezca mentira, el juez Del Olmo solicitó a las operadoras que enviaran, entre otras cosas, los listados de llamadas, los datos de comercialización y los datos de posicionamiento relativos a la tarjeta y al terminal telefónico encontrados en la mochila de Vallecas, pero en el sumario no constan las respuestas correspondientes. De manera que la UOGC pide que la Brigada Provincial de Información entregue las respuestas que recibiera en su día de las operadoras y que éstas manden también, por su parte, la documentación que entregaran a la BPI.

Solicita también la UOGC que declare el que fuera jefe de inspecciones oculares de la Policía Científica. Esa declaración fue rechazada en su día, incomprensiblemente, por el tribunal presidido por Gómez Bermúdez, a pesar de que la Policía Científica estuvo presente en muchos de los escenarios de la masacre a lo largo de los días siguientes al 11-M y que se supone que tuvo la oportunidad de recopilar testimonios gráficos e incluso de recoger muestras.

Asimismo, se pide que declare Carmen Baladía, la persona que dirigió las autopsias de las víctimas del 11-M, que podría aportar datos en dos sentidos diferentes: la recogida de muestras por parte de la Policía Científica en IFEMA durante el proceso de realización de las autopsias el propio 11-M y la ausencia de metralla en los cuerpos de las víctimas de la masacre, que constituye la prueba más directa de la falsedad de la mochila de Vallecas.

Por último, también pide la UOGC que se remita copia de un oficio en el que el Subdirector General Operativo, Miguel Angel Fernández Chico, volcaba sobre Sánchez Manzano la responsabilidad de custodiar esas muestras del 11-M que desaparecieron. Ese oficio representa un importante torpedo en la línea de flotación de la defensa de Sánchez Manzano, puesto que es evidente que las muestras del 11-M han desaparecido y quedaría claro que era el ex-jefe de los Tedax el que hubiera debido evitar que eso sucediera.

En resumen, las solicitudes de diligencias presentadas a la juez dan un impulso a la instrucción de una causa que está permitiendo profundizar en todos aquellos aspectos de la fraudulenta instrucción del 11-M en los que la Audiencia Nacional no ha querido hasta el momento entrar.