lunes, septiembre 12, 2005

[AR] GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1934–1939 de AGF

GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1934 –- 1939

(“Miserias de los que dicen perdieron”)


Cómo en España (“la cainita España”) calificada por sus grandes intelectuales, cómo demasiado rencorosa, violenta, bruta, etc. y dónde uno de ellos, afirmara que en ella, de “cada cien cabezas, una piensa y noventa y nueve embisten” y el orgullo está tan extendido, que hay quien por presumir, sería capaz de presumir de sus propios piojos u otros parásitos que porta o mantiene con su propia naturaleza, bienes o poderes... debo decir que yo, fui de los que “no ganaron esa guerra” (que indudablemente la ganó Franco y sus huestes, posiblemente por que supieron aunarse y disciplinarse mucho mejor)... mi padre fue fusilado “por los de Franco” y tras entregarse inmediatamente de terminada, aquella terrible y fraticida contienda de “casi todos contra todos”... entrega que hizo, por cuanto él, no se había “manchado las manos de sangre”... requisito que impuso el dictador Franco, en su edicto “de perdón”, para animar a los que huían en inmensos rebaños, de derrotados... para que se entregaran, garantizándoles juicio justo y respeto a sus vidas e ideas... fue juzgado en tribunal militar y junto con “otras docenas”, el mismo día... condenado a muerte y asesinado en las tapias de un cementerio, dónde aún yace en fosa común... y que ningún buitre o vividor de los muchos que quieren vivir y viven de aquellos muertos, me diga de remover esa tierra para entregarme los restos de mi padre... yo y con todo el dolor que conlleva, ya asumí hace muchos años la gran tragedia española y deseo que sus huesos y los del resto de masacrados en uno u otro bando, descansen en paz, por cuanto creo que no es conveniente remover tanto muerto y tanta tragedia, que ya es historia. “mejor honrar a los muertos cuando están vivos, lo gozan y lo sienten”.

Pero he aquí, que “nos ha tocado en suerte” (casi seguro por la masacre de Madrid del 11 de Marzo de 2004) un joven e inexperto político, que por ese “trágico sorteo”, accede a la Presidencia del Gobierno de España... y... ¡Oh desgracia inaudita!, asegura que a su abuelo lo mataron los del bando ganador de esa guerra. Guerra que perdimos todos los que quedamos vivos en uno u otro “bando”, por cuanto antes he escrito, ya que después de más de setenta años hay “buitres” que quieren desenterrar todo lo necrófago, para hacerse fuertes en un gobierno en el que se sostienen, por pactos y entregas que nadie en el mundo se las explica, menos los españoles que aún pensamos, y para ello están dispuestos “a incluso trocear una vieja y grandemente histórica, nación, la primera que como tal se forma en Europa”.

Así “Rodríguez Zapatero” y alentado por no sabemos qué perversos asesores (no lo creo con capacidad para tanto desacierto como protagoniza constantemente) ha organizado, con el dinero del contribuyentes (claro está) una campaña para recordarnos a todos los españoles, todo lo execrable que hicieron en uno de los bandos (“el franquista”) pero sin decir nada de todo lo execrable que hicieron en el otro (“el republicano-comunista”) que si no “en tanta cantidad... pero sí en tanta calidad”... hicieron cosas iguales o parecidas y masacraron inocentes en cantidades que ni sabemos totalmente.

Debo decir a “los viscerales”, que los muertos, latrocinios y resto de atrocidades, las sufrimos individualmente, o sea que a mí me duele “mi muerto, mis penurias y mis ansiedades” y considero que así es a cada cual... el dolor no puede ser colectivo, puesto que no se puede pesar o medir como... “las papas o el aceite” (por ejemplo). Sin embargo y tras tantos años, asumimos todo ello dentro de nuestro yo interior y supimos, generosamente reconocer, que en esas calamidades... “siempre pagan justos por pecadores” y lo mejor es no olvidar... pero no para ejercer o pedir venganza, sino para todo lo contrario y más ahora, que todos o casi todos los actores ya están “reunidos con sus víctimas”... ¿pues cuántos en realidad quedan vivos y con ganas de proseguir aquellas guerras, hoy en día?... “cuatro gatos, o ancianos decrépitos o chocheando y ya con un pie en el ataúd y otro tambaleante, fuera del mismo”.

No... señores políticos (“que dudo lo sean, puesto que la política es unir y concordar para encontrar un bien común para todos los que se gobierna, no sólo para una parte)... se han equivocado ustedes y ya se está revolviendo contra ustedes mismos, esa “ponzoña” que insensatamente han lanzado “al mercado nacional”. Los españoles (que no lo sepan, algunos sabemos mucho más de lo que quisiéramos) necesitan una verdadera Historia, del siglo XX español, realmente tratada y sin “venenos corrosivos”, para reconocer de verdad... el por qué de aquellos enfrentamientos y el por qué, se llevó a la muerte a masas inmensas de en general, pobres desgraciados, analfabetos, sin trabajo y dejados de la mano de sus gobernantes, no sólo en aquella época, sino que hay que remontarse, por lo menos... hasta la del nefasto “rey felón” (Fernando VII) y la destrucción que realizara de aquella España que empezaba a crear su verdadero progreso y modernidad, en aquella fenecida Constitución española, que curiosamente nace en mi tierra andaluza y en su parte más meridional (Cádiz). “Puesto que tuvimos la desgracia de ganarle la guerra a Napoleón y sus innovaciones”.

Hagan de verdad un verdadero programa de enseñanza histórica y no “los bodrios, enjuagues y mentiras”, que están colocando en todos los grados de la enseñanza, para desorientando a las nuevas generaciones, poder hacer de ellas “un guiñapo”, que es lo que posiblemente quieren ustedes todos o casi todos... “sálvese el que pueda”, ya que, como bien gravó en la historia humana, François Revel, en su libro “El conocimiento inútil”... “El mundo está gobernado por la mentira”. Empecemos a preconizar, publicar y decir la verdad, toda la verdad... y nada más que la verdad... la que al final y aunque sea después de muertos todos los vivos actuales... se abrirá camino, pues ella no puede ser violada en el grado que pretenden y de ejemplos, está la historia del hombre... llena. Oponerse a ello, es de tal grado despreciable, que mejor no añadir más adjetivos.

Antonio García Fuentes

(Escritor y Filósofo)

www.jaen.ciudad.org (en ella más)

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