Clamor total contra la negociación del Gobierno con ETA. Decenas de miles de personas han abarrotado la plaza de Colón obligando a cortar el tráfico en la Castellana. "Zapatero negoció ayer y negocia ahora". La Delegación del Gobierno pidió a Alcaraz que finalizara el acto ante la afluencia de gente.
Pilar Elías, Salvador Ulayar, Teresa Jiménez Becerril y Francisco José Alcaraz han puesto voz a las reclamaciones de las víctimas del terrorismo en este histórico 6 de noviembre. Han criticado una negociación con ETA que dan por hecha y han exigido la dimisión de Zapatero.
Las lágrimas de emoción que hemos podido ver en el rostro de José Alcaraz, o de Teresa Jiménez Becerril, estaban más que justificadas. No esperaban tamaña respuesta de la gente. Tanto es así que desbordaron las expectativas, cortaron la Castellana y ahora serán multados.
Se acumulan hora tras hora los dislates con motivo de la visita del Papa como si nos halláramos en una carrera del sinsentido. A ver quién gana el premio a la mayor cretinada.
Méritos importantes para ello ha hecho este presidente de Gobierno en liquidación que ha conseguido que, por fin, toda la nación se enterara de que estaba desnudo. Este mentecato con balcones a la calle, que fue a orar con Obama (otro que tal baila y a quienes sus conciudadanos acaban de pegar un revolcón electoral más que notable) a los Estados Unidos en una celebración protestante, se niega a acudir a un acto católico en España porque él pasa de esas cosas. Sólo es del viento. Su odio al catolicismo es tal que prefiere quedar como un cochero antes que asistir a un culto de la religión ultramayoritaria de nuestra patria. La educación no parece ser el fuerte de este individuo. Que podía haber tomado nota de la actitud de todos los ex primeros ministros británicos cuando el reciente viaje del Santo Padre a Gran Bretaña. Aunque no sepa inglés e ignore lo que es ser un gentleman. Pues este genio del pas savoir faire se va a Afganistán el día que llega el Papa. Si lo que natura non dat…
El desmadre de Mas
Tampoco se ha quedado corto el aspirante a la Generalitat por Convergencia y Unión. Explicando al Papa cómo acudía a una nación y no a una despreciable región meridional mediterránea. El señor Mas puede pensar, como cualquiera, lo que le dé la gana de Cataluña. Que es una nación, un imperio, una provincia, una autonomía, una zona ocupada, nada, todo, mucho, algo… Y puede intentar convencer a otros de su pensamiento, el que sea. Pero eso no tiene nada que ver con la religión ni con la visita del Papa. Querer aprovecharla para llevar el agua a su molino, como llevan tiempo intentando servirse de la Iglesia para ello, y con pésimo resultado para la Iglesia, es un abuso por quien lo intenta y por quien se deja. Cristo no vino a predicar el catalán ni a Cataluña a todas las gentes. Es más, si no existiera Cataluña, el catolicismo sería exactamente el mismo. Benedicto XVI va a visitar a sus hijos que viven en Cataluña y en Galicia, o que hoy y mañana quieran estar allí, sean o no catalanes o gallegos. Cosa que le trae sin cuidado al Papa. Cataluña, de ser nación, cosa que todavía está por ver, sería una nación de tercera división y con un idioma para uso local que no interesa a nadie fuera de allí y, aun allí, tampoco demasiado. Y eso es lo que hay. Querer contarle al Papa una milonga catalanista es hacer el indio y regar fuera de tiesto.
Pocos voluntarios
El cardenal de Barcelona en teoría debería estar encantado con la visita del Papa, pero también hay dudas sobre ello. Como casi todo el mundo, el cardenal Martínez tiene sus amigos y sus enemigos. Ya es más sorprendente que sus amigos sean lo peor. Hasta un cura que paga abortos y que sigue tan feliz en su parroquia sin que el cardenal tenga nada que decir. Los amigos del arzobispo son lo más viejo, lo más catalanista y lo más progresista de la diócesis. A ellos se ha entregado y les ha entregado todo. Ahora se lo pagan organizándole en uno de los templos más emblemáticos de Barcelona, la basílica del Pi, un acto contra la visita papal. A la espera estamos de lo que haga el cardenal. Porque mantener a sus amigos en el Pi después de montar la que montaron contra el Papa ya sería demasiada indignidad incluso para el arzobispo de Barcelona, que anda más que sobrado de ella. No podemos extrañarnos de que un arzobispo con esos amigos, necesitando 1.800 voluntarios para cubrir la visita del Papa, sólo fuera capaz de encontrar 800. Pues esa diócesis es la que te esforzaste en liquidar. No te extrañes de que ahora esté en almoneda.
Ya se han celebrado las manifestaciones callejeras contra la visita del Papa, anunciadas a tambor batiente por los medios de siempre. 200 personas en Santiago y algo más de 1.000 en Barcelona. ¡Vaya éxito! ¡Vaya "m"! Se ve que eso no moviliza a nadie salvo a cuatro tarados por unos prejuicios ajenos a la inmensa mayoría de los ateos normales. Los convocantes, los convocados y los medios que se hicieron eco han comprobado el apoyo popular a sus llamamientos: cero zapatero. Su "Yo no te espero" ha sido la pura realidad. No esperaban a nadie y nadie acudió a su llamamiento.
Bochornosos
Patético también que se perdieran en plena calle los planes de seguridad de la visita hasta que los encontró un viandante. En qué manos estamos.
También de aurora boreal que el grupo que en Galicia se desentendió, por "coherencia", de cualquier intervención en la visita del Papa, una vez que comprobó que en Cataluña el Pontífice iba a pronunciar algún texto en catalán, "exigiera" que hubiera la misma presencia del gallego en Santiago. A eso se llama coherencia en la incoherencia. ¿No se las traía al pairo la visita papal?
Pese a tanta mamarrachada de personajillos, la visita hasta el momento está siendo un éxito. Y el Papa parece feliz rodeado del amor de sus hijos. Pues que los de siempre tomen nota y en lo sucesivo nos ahorren tan bochornosos espectáculos. Bochornosos para ellos. Porque los muertos que dicen matar gozan de espléndida salud. Son otros, son ellos, quienes no son nadie y a quienes nadie sigue.
Ante el temor a comparecer frente cientos de miles de peregrinos que puedan abuchearle, ha optado por retratarse con un Ejército que, aunque descontento, guardará por disciplina militar un marcial silencio. ¡Qué valiente!
¿No había otro fin de semana para viajar a Afganistán? Quizá no es consciente Zapatero de que su coartada no engaña. Es más, su actitud ante el Papa le retrata: supera con creces la mala educación. Parece haber planificado cada uno de sus gestos en estas 48 horas para desairarle: cuando Benedicto XVI llega a España, él se va; cuando el Pontífice se va, él corre a despedirle. Tiene, como individuo, todo el derecho a sentir rechazo por esta visita que no está en su mano decidir, pero, como presidente de todos, aunque su propósito sea ignorarlo con demasiada frecuencia, no puede permitirse el lujo de hacer estos desaires. Se dirá a sí mismo para justificarse que España es un Estado aconfesional, y, si no le costara un buen puñado de votos, ya lo habría convertido en laico, pero olvida que, además de que una gran mayoría de los españoles son católicos, Ratzinger es el jefe del Estado Vaticano. Y, por ambas cosas, merece un respeto que pretende negarle.
Desde que llegó a Moncloa, su objetivo ha sido sustituir a la familia por el planificador Estado, pero el presupuesto, como ha podido ya comprobar, es un recurso finito frente al colchón de bienestar material e inmaterial que proporciona el hogar. La última esperanza de muchos de los más de cuatro millones y medio de parados ha sido la solidaridad, el apoyo físico y moral de organizaciones como Cáritas. Eso le ha salvado –a él y a todos– de una crisis social de incalculables consecuencias. Es evidente que, por más que intente negarlas, por más que pueda despreciarlas, las profundas raíces cristianas que el Papa ha reivindicado en España y Europa existen; son la clave para salir de la quiebra económica, política, ética y moral que padecemos. Más le hubiera valido a nuestro presidente haber escuchado con atención sus palabras.
Mentiras y gordas es el título del guión cinematográfico escrito por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. La película se estrenó en marzo de 2009, un mes antes de que el presidente ZP se fijara en ella y la nombrara ministra, aunque el guión ya había sido escrito tiempo atrás.
González-Sinde nunca imaginó que iba a disfrutar del honor de apodar la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero. ¡Qué mejor título que Mentiras y gordas! Ya lo razonaremos. Además de dar en la diana, la ministra hacía de pitonisa porque preconizaba en lo que iba a convertirse su jefe: en el mayor trilero de la historia de España.
Y que conste que no doy a la palabra trilero un sentido despectivo o peyorativo, sino admirativo. Porque para atraer y engañar a la opinión pública hay que disponer de unos atributos especiales. Sobre todo, estar capacitado para sortear todas las leyes de la cinésica a fin de evitar que te detecten toda suerte de imposturas.
Zapatero ha demostrado en los últimos años ser un maestro de la propaganda y el proselitismo. Logró sortear el batacazo de las negociaciones con ETA y superar todos los test cuando en la campaña electoral de 2008 ocultó la crisis económica que se nos echaba encima.
Aquello le facilitó pisar la moqueta de La Moncloa en una segunda legislatura. Mentiras y gordas no es el único título premonitorio de un guión de la ministra que sirve para retratar a ZP y sus circunstancias. Hay otros: La casa de los líos –Ferraz y La Moncloa–, Lágrimas negras –que le pregunten a los parados–, La vida que te espera –a los jubilados y pensionistas– y Entre vivir y soñar –lo único que nos queda–.
Zapatero se ha convertido en el mayor vendedor de mantas de la historia de España. En mis años infantiles, a esos comerciantes ambulantes les llamaban en Levante sacamuelas. Se paseaban por los pueblos con un pequeño camión ofreciendo todo tipo de artículos de escaso valor; sobre todo, mantas.
Los parlanchines vendedores, gracias a su ingenio y facilidad de palabra –ayudados por un sistema de megafonía–, embaucaban a los paisanos y lograban colocarles unas bagatelas a un precio superior. Eran verdaderos prestidigitadores del comercio. Recuerdo que el number one procedía de Murcia y se hacía llamar Tío Ramonet. Ahora, otros se manifiestan como funambulistas que dominan el alambre y viven en palacios presidenciales.
El diccionario define impostura como "la falta a la verdad que se comete cuando se hace creer a una persona algo que en realidad es mentira para obtener un beneficio". Si echamos un vistazo a las promesas, compromisos y juramentos del presidente del Gobierno nos enfrentamos a otro Tío Ramonet. Otro sacamuelas que nos vende un lote de mantas de baja calidad. Dispongo de un camión lleno de centenares de cobertores y edredones, pero me limitaré a una pequeña caja de colchas:
En su discurso de investidura, en abril de 2004, ZP nos obsequió con la primera impostura: "Quiero ejercer una acción de Gobierno en la que nadie se sienta excluido. Estoy dispuesto a gobernar desde el diálogo, el entendimiento y el encuentro". Hace unos días, su grupo parlamentario, recibiendo instrucciones de La Moncloa, vetaba en el Congreso una iniciativa del Partido Popular para que se tratara el desbloqueo de la congelación de las pensiones.
Otra impostura: "Me comprometo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de acuerdo con el protocolo de Kioto". Pues nada de eso. España supera en un 35% el compromiso de Kioto en la emisión a la atmósfera de CO2. Eso nos cuesta a los españoles 638 millones de euros.
Zapatero, que utilizó el 11-M y la participación de España en la guerra de Irak para ganar las elecciones de 2004, pegó un giro y envió tropas españolas a Afganistán con el cuento de que aquello era una misión de paz. El tiempo nos ha demostrado que los soldados españoles están en tierras afganas participando en una contienda militar. Y no sólo eso, sino que, durante años, el número de efectivos militares ha ido en aumento.
Tal situación ha provocado que nuestro país aparezca en todos los foros de Al Qaeda como los enemigos del islam y nos hayamos convertido en potenciales objetivos de los yihadistas de Bin Laden. En definitiva, un panorama muy parecido al que Zapatero recriminó al ex presidente Aznar.
La propaganda de La Moncloa ha convertido al Gobierno de Zapatero en el paladín de las causas sociales, pero, con el tiempo, todas las promesas han caído en saco roto.
Mentiras y gordas
Para muchos militantes socialistas –más de un 60% no piensa volver a votar a ZP– ésa ha sido la mayor felonía del presidente: congelación de pensiones, reducción de salario a funcionarios, reformas laborales que perjudican a las clases más bajas, eliminación de los fantasmagóricos 400 euros y la ayuda a los nacidos, Ley de Dependencia sin fondos, aumento de impuestos como el IVA y las retenciones de IRPF, supresión de la desgravación por la compra de vivienda…
"No tenemos la intención de subir los impuestos y, en todo caso, si hay alguna medida coyuntural, será muy moderada", decía ZP en Radio Nacional de España a mediados de 2009. ¿Otra patraña? Pero ahí no acababa todo. Dos meses después, en septiembre de 2009 declaraba a El Mundo: "Las pensiones mínimas ganarán poder adquisitivo y mejorarán su situación, como hemos venido haciendo los últimos cinco años".
Mentiras y gordas. No sólo es el responsable de la congelación, sino también el culpable con su veto de impedir que otros lo arreglaran en el Congreso.
"No habrá abaratamiento del despido", afirmaba a comienzos de año a una emisora de radio. Iba en la línea de: "Abaratar el despido supone adelgazar el Estado de bienestar". Más mentiras.
Pero, para mentiras gordas, sus intervenciones sobre el discurrir de la crisis económica. "Nuestro país está mejor preparado que nadie para frenar la desaceleración" o "lo peor de la crisis ha pasado ya" –una cantinela que escuchamos todos los meses desde 2008–. ¿Y qué me dicen de estas falsas predicciones?: "Prometo crear dos millones de nuevos empleos" o "España está preparada para llegar al pleno empleo" –ambas en marzo de 2008–.
Podría seguir con ETA, las relaciones con Cuba o Venezuela, la Memoria Histórica, la igualdad… pero necesitaría otra página. Eso sí, no quiero pasar por alto el trato que da el Gobierno de Zapatero a las comunidades autonómicas gobernadas por partidos de la oposición. Por ejemplo, Madrid.
Durante el mandato de ZP, las inversiones estatales en Madrid han descendido un tercio cuando, al mismo tiempo, han crecido en Cataluña un 68% y en Andalucía, un 61% . Su Gobierno destina a los madrileños 187 euros menos que a la media nacional por habitante y eso se percibe en la aplicación de la Ley de Dependencia, a la que sólo aporta el 20% del gasto cuando está obligado a financiar la mitad.
En materia social, el Gobierno de Zapatero ha reducido los créditos del Plan de Acción para las Personas con Discapacidad en casi cuatro millones de euros y ha disminuido las dotaciones para los planes de Atención a la Infancia y la Familia y el Plan Estatal del Voluntariado. También ha suprimido de un plumazo el Plan Gerontológico.
Zapatero, asimismo, ha reducido las dotaciones en Madrid para otro de sus planes estrella: Vivienda y Rehabilitación. Y contribuye de manera raquítica en el Fondo de Cohesión Sanitaria, con tan sólo el 30% de lo que les cuesta a los madrileños –900 millones– la asistencia médica para los desplazados de otras regiones.
Los incumplimientos de Zapatero también afectan a aspectos en materia cultural, judicial, obras públicas, inmigración y medio ambiente. Mentiras y Gordas. El Tío Ramonet de La Moncloa sigue interpretando el guión de su ministra de Cultura.
¡Cuántas mantas le quedan por sacar de la chistera! La última: dar crédito a una futura candidatura del vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba.
No hay nada peor en ZP que sus abrazos de oso. Que se lo pregunten a Jesús Caldera, Jordi Sevilla, Patxi López, Tomás Gómez, José Montilla, Mª Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, entre otros muchos.
Al término de un encuentro con jóvenes del PP en Valencia, González Pons ha destacado que Felipe González ha reconocido también que las "orillas del GAL llegaban hasta la mesa del presidente del Gobierno".
Con estas declaraciones, el dirigente del Partido Popular ha comentado la entrevista que hoy publica el diario del Grupo Prisa, en la que el ex presidente Felipe González asegura que pudo haber ordenado "volar" a toda la cúpula de ETA al final de los ochenta en una reunión que detectaron en Francia, pero no lo hizo por las relaciones que entonces había con ese país y aún en la actualidad duda de si actuó correctamente.
Esteban González Pons ha comentado que las declaraciones de Felipe González ponen de manifiesto que "el Gal existía" y que el ex presidente sabe quién fue la persona que le propuso "tomar la decisión de asesinar o no asesinar a más de una decena de personas en Francia".
"Está reconociendo que esa decisión llegó hasta la mesa de su despacho y tendrá que aclarar quién le hizo esa propuesta", ha recalcado el dirigente del PP.
González Pons ha pedido también que explique si, cuando se cometieron los asesinatos, "se produjeron con su consentimiento o no, y si preguntó a quién le había hecho la propuesta si era quién estaba detrás de los asesinatos".
En referencia a Felipe González, ha subrayado que "él sólo se ha colocado en la X del Gal, porque si la decisión de matar o no matar en Francia la tomaba el presidente, sabemos lo que decidió una vez, pero no si otras veces tomó una decisión distinta".
Según el vicesecretario de Comunicación del PP, "nadie había aclarado hasta ahora que la decisión de matar (a la cúpula de ETA) se tomaba en la mesa del presidente del Gobierno. Lo ha tenido que hacer el propio Felipe González diciendo que una vez dijo no, pero ¿alguna vez dijo que si?", se ha preguntado.
Benedicto XVI alertó ayer "de la situación de laicidad, de anticlericalismo, de secularismo fuerte y agresivo" que se vive en España, similar al de los años treinta del siglo XX. En su segunda visita a España en sus cinco primeros años de pontificado, el Papa llegó a Santiago media mañana y cumplió con el programa previsto. En la homilía de la tarde, ante 7.000 feligreses en la plaza del Obradoiro, el Papa advirtió de que Europa "ha de abrirse a Dios".
Fue un día intenso en encuentros, aunque todos breves. Los Príncipes de Asturias recibieron al Sumo Pontífice en el aeropuerto, junto con el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los ministros de Fomento, José Blanco, y Justicia, Francisco Caamaño.
En ausencia de Zapatero, el Papa se reunió durante unos escasísimos cuatro minutos con Rubalcaba, para destacar las "buenas relaciones" entre ambos Estados.
Durante su visita, también tuvo un breve encuentro con Mariano Rajoy, quien le expresó su emoción por la presencia del Pontífice en su ciudad natal. El presidente del PP expresó su creencia de que los valores morales que predica el Pontífice son ayuda para hacerse fuertes ante la crisis.
A primera hora de la noche llegó a Barcelona, donde hoy le espera otra intensa jornada que incluye la misa de dedicación a la Sagrada Familia y un encuentro con los Reyes.
En este sentido, el miembro del Pontificio Comité de Ciencias Históricas (Vaticano) Josep-Ignasi Saranyana ha subrayado, en declaraciones a Europa Press, que la propuesta del Papa es la "laicidad" frente al laicismo que, según ha explicado, es "la actitud de un sector del liberalismo que dice que la religión ha de quedarse en la vida privada".
Así, a su parecer, el Pontífice ha querido transmitir a los españoles que debe existir un diálogo para que "el laicismo entienda que el ideal es la laicidad " y que para resolver el enfrentamiento entre fe y secularismo, el Estado no puede obligar a los católicos a que lo sean sólo dentro de su casa o de los templos.
Por su parte, el director de la Cátedra Laicidad y Libertades Públicas Universidad Carlos III y catedrático emérito de la Universidad Complutense, Dionisio Llamazares, considera "más que deseable" ese diálogo entre fe y laicismo al que se ha referido el Santo Padre.
Concretamente, ha explicado que esta laicidad supondría un estado de derecho en el que "las leyes sean neutrales y así los grupos y personas individuales alcancen el pleno desarrollo de su libertad de conciencia".
En la misma línea, el profesor de la Universidad de Navarra y autor de la nueva Biografía del Papa, Pablo Blanco, ha precisado que el tema de la "laicidad positiva" es una de las enseñanzas recurrentes del Pontífice y ha opinado que con estas palabras el Papa ha lanzado a los españoles un mensaje de ánimo al diálogo "entre fe y razón" para que ambas "se curen las patologías, que la razón impida que la religión se convierta en fundamentalismo y que la religión impida que una razón aislada produzca monstruos".
Además, ha remarcado que el Papa quiere expresar que cada persona piense "lo que quiera" pero que, ante todo, sepa "razonar, entenderse y que en esa actitud de diálogo se debatan los temas".
Enfrentamiento
Por su parte, el decano de la Universidad de la Santa Cruz en Roma, el profesor Diego Contreras, ha declarado a Europa Press que "el enfrentamiento entre fe y laicismo que se da en el mundo occidental" tiene un escenario importante, "precisamente en la cultura española".
Según ha explicado Contreras "el Papa no ha hecho referencias concretas, pero por el contexto se deduce que piensa que este enfrentamiento existe, no sólo en el ámbito político, sino también en el cultural".
Finalmente, ha subrayado que cree intuir en las palabras del Papa "la esperanza de que la cultura española sea también hoy capaz de proponer una síntesis, como la que supo proponer en otras épocas" y ha apuntado como conclusión de las palabras del Papa que "es necesario que en el futuro se dé el encuentro y no el enfrentamiento entre fe y laicismo".
No es la primera vez que Benedicto XVI ha querido dejar claro que llega a Santiago como "peregrino entre los peregrinos, acompañando a tantos como vienen hasta aquí sedientos de la fe en Cristo resucitado", y así ha comenzado su homilía. Después ha agradecido la asistencia de los que "han querido estar presentes en esta celebración.
Todo ello es signo de deferencia para con el Sucesor de Pedro y también del sentimiento entrañable que Santiago de Compostela despierta en Galicia y en los demás pueblos de España". El Papa se ha referido "con una emoción particular a los peregrinos, forjadores del genuino espíritu jacobeo, sin el cual poco o nada se entendería de lo que aquí tiene lugar".
El mensaje del Santo Padre puede resumirse con una palabra "Evangelización", y así lo ha manifestado con continuas referencias a la labor de los apóstoles que "dieron testimonio de la vida, muerte y resurrección de Cristo Jesús" y que es extensible a nosotros mismos, "nos toca hoy seguir el ejemplo de los apóstoles, conociendo al Señor cada día más y dando un testimonio claro y valiente de su Evangelio.
No hay mayor tesoro que podamos ofrecer a nuestros contemporáneos". Según el Papa, esta "labor", no es otra que "vivir desde la humildad de Cristo que, siguiendo en todo la voluntad del Padre, ha venido para servir, para dar su vida en rescate por muchos (Mt 20,28)".
"Para los discípulos que quieren seguir e imitar a Cristo, el servir a los hermanos ya no es una mera opción, sino parte esencial de su ser", confirma el Santo Padre. Lo que el Papa propone es un "nuevo modo de relacionarse en la comunidad, basado en la lógica del amor y del servicio", y que es aplicable también al comprotamiendo de los líderes políticos "porque donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y explotación que no dejan espacio para una auténtica promoción humana integral".
Como no podía ser de otra forma, ha habido palabras también para los jóvenes, a los que ha pedido que renuncien al "modo de pensar egoísta, de cortos alcances, como tantas veces os proponen" para poder "ser semilla de esperanza".
Xacobeo
Benedicto XVI se ha referido a la peregrinación a Santiago en el Xacobeo: "El cansancio del andar, la variedad de paisajes, el encuentro con personas de otra nacionalidad, los abren a lo más profundo y común que nos une a los humanos", "quien peregrina a Santiago, en el fondo, lo hace para encontrarse sobre todo con Dios que, reflejado en la majestad de Cristo, lo acoge y bendice al llegar al Pórtico de la Gloria".
Europa
El Papa ha mostrado su procupación por el continente europeo: "Es una tragedia que en Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad", ante esta realidadl Santo Padre dice "¿Cómo hubiera creado Dios todas las cosas si no las hubiera amado, Él que en su plenitud infinita no necesita nada?", además nos ha recordado que "los hombres no podemos vivir a oscuras, sin ver la luz del sol", siendo ese sol el mismo Dios.
El Santo Padre ha concluido: "es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa; que esa palabra santa no se pronuncie jamás en vano; que no se pervierta haciéndola servir a fines que le son impropios".
(EP) - El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha afirmado que la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona es "un aliento de esperanza" para el país y las familias hacia las que, a su juicio, existe "una cultura hostil" en España y Europa.
Además, Rouco Varela ha asegurado, en una entrevista a El Mundo que recoge Europa Press, que las críticas a la visita debido a los costes son "habituales y poco objetivas" pues, según ha explicado, el Estado no tendría por qué discriminar el hecho religioso --"que implica a millones de ciudadanos"-- cuando "asume una serie de costes con respecto a actividades deportivas, culturales, de todo tipo". En todo caso, indica que los gastos "no son tales" pues "da más beneficios".
En cuanto a la ausencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Santa Misa de la Sagrada Familia, Rouco ha recordado que el líder del Ejecutivo "ha estado muchas veces en actos de la Iglesia" y ha señalado que participar o no en la Eucaristía es su "decisión personal" y no hay que convertirlo en "un problema de relaciones Iglesia-Estado".
En cualquier caso, ha admitido que la sociedad española se encuentra en medio de "una corriente cultural supra española que promueve el retorno a un laicismo que parecía que ya había sido superado por la Historia". No obstante, ha declarado que, aunque el Estado es laico y aunque ciertos aspectos de la legislación --matrimonio, derecho a la vida-- hayan cambiado, la realidad social dice que "las expresiones de religiosidad popular que se encuentran en España son únicas en toda Europa".
Finalmente, se ha referido a las lenguas que utilizará el Pontífice para celebrar la Santa Misa en Barcelona y ha subrayado que, hablando en catalán, lo que hace el Papa es "continuar la tradición de respeto de las peculiaridades culturales" de un lugar y una Iglesia que, a su juicio, "vive en un determinado contexto culturalista".
Sobre la creación del nuevo Consejo Pontificio para la nueva evangelización de los países acudidos por el secularismo Benedicto XVI dice:
En Occidente, todos los grandes países tienen su propio modo de vivir este problema: hemos tenido, por ejemplo, los viajes a Francia, a la República Checa, al Reino Unido, donde por todas partes está presente de modo específico para una nación, para una historia, el mismo problema. Y esto vale también de manera fuerte para España. España era siempre, por una parte, un país originario de la fe. Pensemos que el renacimiento del catolicismo en la época moderna ocurrió sobre todo gracias a España. Figuras como san Ignacio de Loyola, santa Teresa y san Juan de Ávila, son figuras que han renovado el catolicismo y conformado la fisonomía del catolicismo moderno. Pero también es verdad que en España ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como lo vimos precisamente en los años treinta, y esta disputa, más aún, este enfrentamiento entre fe y modernidad, ambos muy vivaces, se realiza hoy nuevamente en España: por eso, para el futuro de la fe y del encuentro --¡no el desencuentro!, sino encuentro-- entre fe y laicidad, tiene un foco central también en la cultura española. En este sentido, he pensado en todos los grandes países de Occidente, pero sobre todo también en España.
LA crisis de valores que sufre la sociedad española exige una respuesta firme desde el punto de vista moral. En este contexto deben interpretarse las manifestaciones concluyentes de Benedicto XVI formuladas a los periodistas que cubren su desplazamiento a nuestro país. El Papa ha denunciado sin rodeos una ofensiva contra la Iglesia, cuyo único precedente en nuestra historia se sitúa en la época convulsa de la II República. No sólo se trata de una elemental distinción entre laicismo y laicidad que el Gobierno prefiere ignorar, vulnerando así la Constitución, que exige a los poderes públicos una...
La primera vez que, desde 1870, un Papa hizo un viaje pastoral fuera del recinto del Estado más pequeño del mundo fue cuando en Navidad de 1958 Juan XXIII salió del Vaticano para visitar el hospital del Espíritu Santo y a los niños poliomielíticos del hospital infantil "Niño Jesús", y al día siguiente a los presos de la cárcel "Regina Cœli", en Roma.
La noticia acaparó las primeras páginas de todos los periódicos y abrió todos los informativos de radio y televisión del planeta. Desde entonces, el propio papa Roncalli hizo otras salidas, y su sucesor, Pablo VI, asombró al mundo viajando por los cinco continentes.
Tras él, Juan Pablo II batió todas las marcas recorriendo más de un millón cien mil kilómetros y visitando ciento veintinueve países. Y en sus primeros cinco años de pontificado, Benedicto XVI ya ha visitado intensamente Europa además de Brasil, Estados Unidos, Turquía, Tierra Santa, Camerún, Angola y Australia.
Ahora viene a España por segunda vez, y ya está anunciada una tercera visita el año que viene, en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Pues bien, cada uno de los viajes papales sigue hoy acaparando la atención de los focos de todo el mundo, aunque el Papa viajero sea un hombre tan distinto al mediático Juan Pablo II como Benedicto XVI.
Pero precisamente porque parece la contrafigura de su predecesor, resulta más llamativa todavía la atención que suscita, que no chocaría en los sectores seriamente intelectuales (Josef Ratzinger es uno de los grandes pensadores vivos), pero que sólo puede comprenderse porque de las palabras y los actos de este Papa emana el aroma inconfundible del amor a la verdad.
Benedicto XVI se dirige a la razón más que al sentimiento, y a la razón le dice en sus homilías, discursos y encíclicas que el cristianismo es una historia de amor. Pero la razón no significa sequedad afectiva, y con su propia vida nos muestra cómo, al enfrentar con decisión el gravísimo problema creado por algunos clérigos pederastas, no ha podido contener el llanto al pedir perdón a las víctimas con las que se ha reunido en más de una ocasión.
El mundo no puede dejar de prestar atención a este hombre de Dios, cuya humildad personal desarma a sus más recalcitrantes críticos. Acaso por eso mismo los ataques que recibe destacan por su zafiedad, expresión de la impotencia con que los enemigos de la Iglesia católica tratan de neutralizar los benéficos efectos de su fortaleza interior.
En su última homilía como cardenal Ratzinger, pronunciada al comienzo del cónclave tras la muerte de Juan Pablo II, diagnosticó magistralmente las raíces de la decadencia moral de este tiempo y acuñó la expresión "dictadura del relativismo", tantas veces citada desde entonces.
Y en este viaje a España habrá que atender cuidadosamente su mensaje de amor, vida y salvación, que va al corazón de todos, creyentes y no creyentes, por encima de las ramplonerías de políticos de segunda que, incapaces de ver más allá de sus narices, salen del paso con cuatro vulgaridades.
Sagrada Família. Santa Misa de dedicación de la iglesia y del altar,
Amadísimos Hermanos y Hermanas en el Señor:
«Hoy es un día consagrado a nuestro Dios; no hagáis duelo ni lloréis… El gozo en el Señor es vuestra fortaleza» (Neh 8,9-11). Con estas palabras de la primera lectura que hemos proclamado quiero saludaros a todos los que estáis aquí presentes participando en esta celebración. Dirijo un afectuoso saludo a Sus Majestades los Reyes de España, que han querido cordialmente acompañarnos. Vaya mi saludo agradecido al Señor Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona, por sus palabras de bienvenida y su invitación para la dedicación de esta Iglesia de la Sagrada Familia, admirable suma de técnica, de arte y de fe. Saludo igualmente al Cardenal Ricardo María Carles Gordó, Arzobispo emérito de Barcelona, a los demás Señores Cardenales y Hermanos en el Episcopado, en especial, al Obispo auxiliar de esta Iglesia particular, así como a los numerosos sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos y fieles que participan en esta solemne ceremonia. Asimismo, dirijo mi deferente saludo a las Autoridades Nacionales, Autonómicas y Locales, así como a los miembros de otras comunidades cristianas, que se unen a nuestra alegría y alabanza agradecida a Dios.]
Este día es un punto significativo en una larga historia de ilusión, de trabajo y de generosidad, que dura más de un siglo. En estos momentos, quisiera recordar a todos y a cada uno de los que han hecho posible el gozo que a todos nos embarga hoy, desde los promotores hasta los ejecutores de la obra; desde los arquitectos y albañiles de la misma, a todos aquellos que han ofrecido, de una u otra forma, su inestimable aportación para hacer posible la progresión de este edificio. Y recordamos, sobre todo, al que fue alma y artífice de este proyecto: a Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano consecuente, con la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta. Este acto es también, de algún modo, el punto cumbre y la desembocadura de una historia de esta tierra catalana que, sobre todo desde finales del siglo XIX, dio una pléyade de santos y de fundadores, de mártires y de poetas cristianos. Historia de santidad, de creación artística y poética, nacidas de la fe, que hoy recogemos y presentamos como ofrenda a Dios en esta Eucaristía.
La alegría que siento de poder presidir esta ceremonia se ha visto incrementada cuando he sabido que este templo, desde sus orígenes, ha estado muy vinculado a la figura de san José. Me ha conmovido especialmente la seguridad con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamaba lleno de confianza en la divina.
Providencia: «San José acabará el templo». Por eso ahora, no deja de ser significativo que sea dedicado por un Papa cuyo nombre de pila es José. ¿Qué hacemos al dedicar este templo? En el corazón del mundo, ante la mirada de Dios y de los hombres, en un humilde y gozoso acto de fe, levantamos una inmensa mole de materia, fruto de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana, constructora de esta obra de arte. Ella es un signo visible del Dios invisible, a cuya gloria se alzan estas torres, saetas que apuntan al absoluto de la luz y de Aquel que es la Luz, la Altura y la Belleza misma. En este recinto, Gaudí quiso unir la inspiración que le llegaba de los tres grandes libros en los que se alimentaba como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la Liturgia. Así unió la realidad del mundo y la historia de la salvación, tal como nos es narrada en la Biblia y actualizada en la Liturgia.
Introdujo piedras, árboles y vida humana dentro del templo, para que toda la creación convergiera en la alabanza divina, pero al mismo tiempo sacó los retablos afuera, para poner ante los hombres el misterio de Dios revelado en el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. De este modo, colaboró genialmente a la edificación de la conciencia humana anclada en el mundo, abierta a Dios, iluminada y santificada por Cristo. E hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó Antoni Gaudí no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo. Hemosdedicado este espacio sagrado a Dios, que se nos ha revelado y entregado en Cristo paraser definitivamente Dios con los hombres.
La Palabra revelada, la humanidad de Cristo y su Iglesia son las tres expresiones máximas de su manifestación y entrega a los hombres. «Mire cada cual cómo construye. Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, que es Jesucristo» (1 Co 3,10-11), dice San Pablo en la segunda lectura. El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad. En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato. El único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe.
Apoyados en esa fe, busquemos juntos mostrar al mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder al anhelo de plenitud del hombre. Ésa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia. En este sentido, pienso que la dedicación de este templo de la Sagrada Familia, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado. Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre.
Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios. Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Bellezamisma. Así expresaba el arquitecto sus sentimientos: «Un templo [es] la única cosa digna de representar el sentir de un pueblo, ya que la religión es la cosa más elevada en el hombre».
Esa afirmación de Dios lleva consigo la suprema afirmación y tutela de la dignidad de cada hombre y de todos los hombres: «¿No sabéis que sois templo de Dios?... El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros» (1 Co 3,16-17). He aquí unidas la verdad y dignidad de Dios con la verdad y la dignidad del hombre. Al consagrar el altar de este templo, considerando a Cristo como su fundamento, estamos presentando ante el mundo a Dios que es amigo de los hombres e invitando a los hombres a ser amigos de Dios. Como enseña el caso de Zaqueo, del que se habla en el Evangelio de hoy (cf. Lc 19,1-10), si el hombre deja entrar a Dios en su vida y en su mundo, si deja que Cristo viva en su corazón, no se arrepentirá, sino que experimentará la alegría de compartir su misma vida siendo objeto de su amor infinito.
La iniciativa de este templo se debe a la Asociación de amigos de San José, quienes quisieron dedicarlo a la Sagrada Familia de Nazaret. Desde siempre, el hogar formado por Jesús, María y José ha sido considerado como escuela de amor, oración y trabajo. Los patrocinadores de este templo querían mostrar al mundo el amor, el trabajo y el servicio vividos ante Dios, tal como los vivió la Sagrada Familia de Nazaret. Las condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormementeen ámbitos técnicos, sociales y culturales.Nopodemos contentarnos con estos progresos.
Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad.
Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente.
Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar. Al contemplar admirado este recinto santo de asombrosa belleza, con tanta historia de fe, pido a Dios que en esta tierra catalana se multipliquen y consoliden nuevos testimonios de santidad, que presten al mundo el gran servicio que la Iglesia puede y debe prestar a la humanidad: ser icono de la belleza divina, llama ardiente de caridad, cauce para que el mundo crea en Aquel que Dios ha enviado (cf. Jn 6,29).
Queridos hermanos, al dedicar este espléndido templo, suplico igualmente al Señor de nuestras vidas que de este altar, que ahora va a ser ungido con óleo santo y sobre el que se consumará el sacrificio de amor de Cristo, brote un río constante de gracia y caridad sobre esta ciudad de Barcelona y sus gentes, y sobre el mundo entero. Que estas aguas fecundas llenen de fe y vitalidad apostólica a esta Iglesia archidiocesana, a sus pastores y fieles.
En catalán: Desitjo, finalment, confiar a l'amorosa protecció de la Mare de Déu, Maria Santissima, Rosa d'abril, Mare de la Mercè, tots els aquí presents, i tots aquells que amb paraules i obres, silenci o pregària, han fet possible aquest miracle arquitectònic. Que Ella presenti al seu diví Fill les joies i les penes de tots els qui vinguin en aquest lloc sagrat en el futur, perquè, com prega l'Església en la dedicació dels temples, els pobres trobin misericòrdia, els oprimits assoleixin la llibertat veritable i tots els homes es revesteixin de la dignitat dels fills de Déu. Amén.
[Deseo, finalmente, confiar a la amorosa protección de la Madre de Dios, María Santísima, Rosa de abril, Madre de la Merced, a todos los que estáis aquí, y a todos los que con palabras y obras, silencio u oración, han hecho posible este milagro arquitectónico. Que Ella presente también a su divino Hijo las alegrías y las penas de todos los que lleguen a este lugar sagrado en el futuro, para que, como reza la Iglesia al dedicar los templos, los pobres puedan encontrar misericordia, los oprimidos alcanzar la libertad verdadera y todos los hombres se revistan de la dignidad de hijos de Dios. Amén.] ________________________
Estas son algunas de las que resumen la primera jornada del viaje del Papa a España:
Benedicto XVI
En el avión:
-"En España ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta. Y ese enfrentamiento, disputa, entre fe y modernidad ocurre también hoy de manera muy vivaz".
-Es "necesario que no haya un enfrentamiento sino un encuentro entre fe y laicidad; hay que renovar la fe para responder a esa laicidad".
-"El mensaje es no perder el camino de la fe y buscar la belleza de la fe en este mundo moderno".
En Santiago:
-"Entre verdad y libertad hay una relación estrecha y necesaria. La búsqueda honesta de la verdad, la aspiración a ella, es la condición para una auténtica libertad. No se puede vivir una sin otra".
-Invita a España y a Europa a "edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos".
-"Es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa; que esa palabra santa no se pronuncie jamás en vano; que no se pervierta haciéndola servir a fines que le son impropios".
-"La Europa de la ciencia y de las tecnologías, la Europa de la civilización y de la cultura, tiene que ser a la vez la Europa abierta a la trascendencia y a la fraternidad con otros continentes".
Príncipe Felipe
-En estos tiempos, "la guerra y el terrorismo, el hambre y la pobreza, la injusticia y el dolor, requieren de la firmeza, del compromiso personal y del esfuerzo de los gobernantes de la tierra y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad".
-"Desde Santiago, España contribuyó a aunar valores y a ensanchar los horizontes de Europa".
6 de noviembre, 2010. (SÓLO TEXTO) "Como Juan Pablo II, que desde Compostela exhortó al viejo Continente a dar nueva pujanza a sus raíces cristianas, también yo quisiera invitar a España y a Europa a edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos. Una España y una Europa no sólo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales y sociales, de las espirituales y religiosas, porque todas ellas son exigencias genuinas del único hombre y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien".
6 de noviembre, 2010. "La Iglesia es ese abrazo de Dios en el que los hombres aprenden también a abrazar a sus hermanos, descubriendo en ellos la imagen y semejanza divina, que constituye la verdad más profunda de su ser, y que es origen de la genuina libertad".
6 de noviembre, 2010. (NOTICIA SÓLO TEXTO) El Papa concluyó su visita a Santiago de Compostela con este fuerte apelo a Europa: "Dejadme que proclame desde aquí la gloria del hombre, que advierta de las amenazas a su dignidad por el expolio de sus valores y riquezas originarios, por la marginación o la muerte infligidas a los más débiles y pobres".
Un cordón de agentes de los Mossos d'Esquadra ha impedido durante todo el tiempo el acceso a la plaza de la Catedral a los manifestantes.
La manifestación, que inicialmente debía celebrarse en la plaza de la Catedral, se ha iniciado a las 15:00 horas en la sede de la CGT, en la Vía Layetana de la capital catalana, entre un amplio dispositivo policial y un enjambre de periodistas y cámaras, muchos de ellos de medios extranjeros.
Encabezaba la manifestación de protesta por la visita del pontífice un "papamóvil" construido con cartón, en cuyo interior destacaba un dibujo de Benedicto XVI, con un ojo amoratado y vestido con indumentaria punk.
El secretario general de CGT en Barcelona, Ángel González, ha dicho que "como trabajadores, consideramos que la Iglesia Católica, que es también un poder económico, es uno de las culpables de la crisis".
Barcelona está lista
Un constante ir y venir de policías, vigilantes, operarios, curiosos y rezagados turistas que apuran las últimas horas de visita a la Sagrada Familia convierten en un peculiar hervidero los aledaños del templo de Gaudí en la víspera de su consagración por el papa Benedicto XVI.
Bajo el inquietante zumbido de los helicópteros de la policía, las calles que rodean la Sagrada Familia, con una aplastante mayoría de "senyeres" en los balcones frente a unas pocas banderas vaticanas, palpitan con la actividad de un hormiguero: la seguridad revisa el recorrido papal, los técnicos hacen sus últimas pruebas y los fotógrafos juegan con la luz buscando los mejores planos.
Los policías y trabajadores movilizados por la visita del Papa se cruzan con grupos de turistas que aprovechan las últimas horas en que el acceso a la Sagrada Familia estaba permitido -hasta las 14.00- y han hecho cola pacientemente para entrar al templo, mientras los encargados de organizar las visitas intentaban poner orden.
Entre turistas y paseantes intentaban abrirse paso esta mañana policías y vigilantes privados para poner a punto la seguridad en el templo y el recorrido papal: un séquito de furgones y coches oficiales, algunos con la sirena activada, han dado varias vueltas de reconocimiento por la Sagrada Familia y las calles adyacentes.
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