lunes, diciembre 12, 2011

Interior premió a Bermúdez por imponer la versión policial en el juicio del 11-M

EL MUNDO

Interior premió a Bermúdez por imponer la versión policial en el juicio del 11-M

MARÍA PERAL MADRID
12/12/2011 PORTADA


La propuesta de concesión de la condecoración pensionada de por vida que le dio Rubalcaba establece como «hecho diferencial» la forma en que dirigió la vista oral sobre la masacre

Los entrecomillados pertenecen al escrito de propuesta de la medalla, firmado por el comisario Mario A. Jiménez y conocido por EL MUNDO.

Subraya que «su papel fue fundamental para reconducir las numerosas divergencias relacionadas con los medios de prueba… no permitiendo que el juicio derivara en derroteros confusos»

Destaca «su compromiso con los funcionarios que realizaron la investigación» y establece que gracias a él los «testimonios» de los mandos policiales «resultaron determinantes»

El «hecho diferencial» que motivó la concesión al juez Javier Gómez Bermúdez de la Medalla al Mérito Policial con Distintivo Rojo -condecoración pensionada y vitalicia- fue su conducta en el juicio del 11-M. En concreto, su «compromiso» con los funcionarios que realizaron la investigación, el «papel fundamental» que desempeñó como presidente del juicio «para reconducir las divergencias sobre los medios de prueba», por «no permitir» que la vista «derivase en derroteros confusos» y por lograr que los testimonios de la Policía -«especialmente de las comisarías de Policía Científica e Información»- «resultaran determinantes».

En el documento pueden leerse otras afirmaciones sobre el comportamiento de Gómez Bermúdez como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; entre ellas, que «siempre mantiene con los responsables del Cuerpo Nacional de Policía una actitud de plena colaboración, asesorando sobre aquellos aspectos de difícil encaje dentro de la investigación».

La concesión de la Medalla al Mérito Policial con Distintivo Rojo a Gómez Bermúdez, así como al fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota y al juez central de Instrucción Fernando Grande-Marlaska, es objeto de un proceso contencioso-administrativo que tramita la Sección Sexta del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Las distinciones fueron otorgadas el 24 de septiembre de 2010 por el entonces titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro y los tres condecorados -Gómez Bermúdez, González Mota y Grande-Marlaska- se reunieron a comer el 29 de octubre siguiente para celebrar la concesión de las medallas, que conllevan el cobro de una asignación económica vitalicia.

El otorgamiento de las medallas ha sido impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por la asociación de juristas Preeminencia del Derecho. La tesis de los recurrentes es que «ningún juez ni fiscal pueden recibir pensión del Ministerio del Interior, ya que compromete el estricto ejercicio de sus funciones con rectitud, independencia e imparcialidad».

«Es evidente», sostiene la Asociación Preeminencia del Derecho, «que los jueces (todos del orden penal) premiados por la Policía, al recibir un premio de un interviniente e interesado habitual en los procesos penales por delitos perseguibles de oficio (que son la inmensa mayoría), quedan comprometidos en su independencia e imparcialidad y cuanto más los que pasan a cobrar de por vida de la propia Policía».

«La jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene ordenado a los jueces abstenerse de toda actividad que pueda permitir racionalmente poner en duda su imparcialidad, y aceptar premios de los intervinientes en los procesos sin duda pone en tela de juicio la completa imparcialidad del juez», añade la misma asociación.

«Recompensa»

Los recurrentes creen, además, que ni siquiera se cumplen los mínimos exigidos por la normativa para la concesión de la Medalla con Distintivo Rojo, que debe recaer en quien «observe una conducta que, sin llenar plenamente las condiciones exigidas para la concesión de la medalla al mérito policial, merezca especial recompensa en consideración a hechos distinguidos o extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal».

¿Cuál es la conducta de Gómez Bermúdez merecedora de una «especial recompensa»? A tenor de los documentos que constan en el expediente, el juez ha sido premiado, sobre todo, por su actuación como presidente del tribunal del juicio por los atentados del 11-M.

Los motivos se explicitan en la propuesta elevada al ministro del Interior por el comisario jefe de la Audiencia Nacional, Mario A. Jiménez.

El escrito comienza haciendo referencia a que, antes de presidir la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez fue magistrado de esa Sala y juez central de Vigilancia Penitenciaria.

«Desde los diferentes puestos que ha desempeñado en la Audiencia Nacional, ha dado un decidido impulso a la lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada en sus distintas vertientes; impulso al que no ha sido ajena su extraordinaria capacidad de trabajo».

«En cuanto a sus relaciones con los responsables del Cuerpo Nacional de Policía», prosigue el comisario jefe, Javier Gómez Bermúdez «mantiene siempre una actitud abierta, de plena colaboración, asesorando sobre aquellos aspectos de difícil encaje dentro de la investigación sin limitación de tiempo ni medios».

El escrito elogia, a continuación, la «actitud proactiva» mostrada por el magistrado presidiendo las vistas de los procedimientos «de la máxima importancia» y «problemáticos», entre los que cita Segi, Jarrai, Askatasuna, Gestoras Pro Amnistía o el proceso contra el miembro de los Grapo Martín Ponce.

«Pero si hay un hecho diferencial que pone de manifiesto su compromiso con la sociedad, la justicia y los funcionarios que realizaron la investigación, es su dirección del juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004», subraya el escrito.

«La complejidad de la vista, con más de 40 procesados, la multiplicidad de pruebas, testigos, peritos, etcétera... demostró [sic] su verdadera capacidad como presidente del tribunal y le valió los elogios de los numerosos medios de comunicación nacionales e internacionales acreditados en la vista».

El texto explica por qué el comportamiento profesional del magistrado Javier Gómez Bermúdez en el juicio llevado a cabo por los atentados terroristas del 11-M le hace merecedor de la condecoración policial: «Su papel fue fundamental para reconducir las numerosas divergencias relacionadas con los medios de prueba, testimonios de informadores, etcétera..., no permitiendo en ningún caso que el juicio derivase en derroteros confusos y que los testimonios de los funcionarios de Policía, especialmente de las comisarías Generales de Policía Científica e Información, resultaran determinantes».

Memoria del 11-M

LA ESCOPETA NACIONAL
12/12/2011 CARLOS CUESTA


Una simple farsa. Eso es la versión oficial de aquel 11-M de 2004 que cambió la Historia de España. Y no porque lo diga ningún periodista. Sino por la evidencia de unas pruebas que reflejan ya que ni el explosivo era Goma 2 eco que se nos dijo; ni nadie recuerda haber visto hasta 18 horas después, y en una comisaría, la mochila clave en la investigación; ni el explosivo de aquella bolsa coincide con el analizado por los peritos; ni la metralla que llevaba la mencionada mochila aparece en el cuerpo de ninguna víctima; ni el teléfono incluido en esa bolsa pudo alumbrar ningún dato porque el agotamiento de la batería borraba la información; ni las versiones de los testigos clave se sostienen ahora ante la evidencia de que, o han cambiado el testimonio, o sus confesiones les supusieron beneficios económicos, empleos y la nacionalidad; ni se adjuntaron al sumario las actas de las muestras que se recogieron en cada foco de explosión; ni se respetó la Ley de Enjuiciamiento Criminal al destruirse los restos de los trenes; etc, etc.

Pero si triste es ver cómo el principal atentado de la Historia de España permanece al menos ocho años sin aclaración y con un juicio pendiente por posible manipulación de pruebas, no menos triste es ver la impunidad con la que un partido, el socialista, pide que nos callemos con el argumento de que es hora de pasar página. Porque ese partido, que accedió al Gobierno tras el atentado y plena conmoción que alteró el destino de parte de los votos, debería ser el primer interesado en eliminar la menor sombra de duda. Porque ese partido, en obra del señor Rubalcaba, fue el culpable de las demoras judiciales soportadas en la aportación de los documentos reclamados en el proceso contra Sánchez Manzano. Porque ese partido se ha encargado de marginar en la aportación de fondos a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, que ha mantenido abiertos los procesos judiciales clave para la supervivencia de la investigación. Y porque ese partido es el mismo que ha empleado el argumento contrario -el de no pasar página- para impulsar su Ley de Memoria Histórica.

¿Acaso es que esa memoria histórica no exigiría antes redoblar los esfuerzos investigadores sobre un atentado del que nada sabemos, que sobre una Guerra Civil en la que las investigaciones y títulos se cuentan por miles? Porque supongo que todos queremos que se sepa la verdad de aquella masacre... ¿o no es asÍ?

Méritos

A CONTRAPELO
12/12/2011 SANTIAGO GONZÁLEZ


Uno recuerda haber calificado en su día de relato consistente la sentencia del juez Gómez Bermúdez sobre los atentados del 11-M. También confiesa haber tenido un interés muy relativo en los asuntos contemplados en dicha resolución por tratarse de cosa ya juzgada. Sin embargo, no es cuestión baladí que las pruebas principales contra Jamal Zougam, único condenado como autor material de los atentados de Atocha, sean los testimonios prestados por dos testigos protegidas, que, según las informaciones publicadas por este periódico, mintieron.

El asunto, en cualquier caso, va para largo. Para que los abogados de Zougam consigan una revisión en el Tribunal Supremo habrán de conseguir previamente una condena firme por falso testimonio en causa criminal. Los citados defensores se quejan de que el Tribunal puso un celo quizá excesivo en la protección de las testigos, lo que impidió hacerles «un interrogatorio en condiciones».

Viene esto a cuento de un asunto colateral, pero que tiene su gracia. Resulta que Interior viene a imponer sus medallas y distintivos el 2 de octubre de cada año, día de los Ángeles Custodios, que es la festividad de la Policía. Bermúdez ha sido distinguido en tal fecha del año pasado con la medalla de la Orden del Mérito Policial con Distintivo Rojo. Dos años antes, ya habían sido reconocidos sus méritos policial y penitenciario. Lo interesante de la última es que va pensionada de manera vitalicia, con el 10% del sueldo del magistrado, momio no desdeñable en tiempos de austeridad y recortes. El juez Bermúdez será uno de los poquísimos funcionarios españoles que no sufrirán recortes en su sueldo: la pensión compensará el 5% del tijeretazo de Zapatero y el primer 5% que aplique Rajoy.

Lo más notable de la concesión es la relación de méritos que el comisario Jiménez describía en su escrito al proponer al juez Gómez Bermúdez para la condecoración. Cita el proponente el impulso dado por el juez contra el terrorismo y la criminalidad organizada, así como la relación abierta y de plena colaboración que mantiene siempre con los responsables del Cuerpo Nacional de Policía, «asesorando sobre aspectos de difícil encaje dentro de la investigación».

De manera muy especial se señala su dirección del juicio por los atentados terroristas del 11-M, en el que tuvo «un papel fundamental para reconducir las numerosas divergencias» de los medios de prueba y testimonios, «no permitiendo que el juicio derivase en derroteros confusos y que los testimonios de los funcionarios de policía resultaran determinantes».

Tal vez considerasen ustedes que es la Policía la que debe colaborar con los jueces y no al revés; a mí mismo me pasaba. Tal vez pensaran, como la Asociación Preeminencia del Derecho, que premios de esa naturaleza, dados por un actor habitual en los procesos penales, compromete al juez que los recibe en su independencia e imparcialidad.

O podría comprometerle, lo que viene a ser lo mismo. Hoy va a empezar la vista oral contra Francisco Camps por un delito de cohecho impropio consistente en los famosos trajes de Milano.
En fin, no diré más.

Un texto obsceno que muestra a un juez «vendido»

12/12/2011

NUESTRO periódico lleva luchando desde su fundación hace más de 22 años para que España sea un auténtico Estado de Derecho, basado en la separación de poderes. Ha habido avances y retrocesos en esta causa, pero nunca nos habíamos encontrado un documento tan obsceno como el que publicamos hoy, que saca a la luz una peligrosa connivencia -o mejor un conchabeo- entre el poder ejecutivo y el judicial.

Hay que precisar que la valía de este documento del Ministerio de Interior radica en que los responsables del departamento nunca creyeron que se fuera a divulgar. Por ello, resulta especialmente sincero y verosímil. Si lo hemos podido conocer es con motivo de un recurso judicial a la concesión de la medalla a Gómez Bermúdez.

Dicho esto, el documento constituye un impagable testimonio de cómo ha concebido el Ministerio del Interior regido por Rubalcaba lo que debe ser la relación con los jueces al elogiar la labor de Javier Gómez Bérmudez como presidente del tribunal del 11-M. Concretamente dice que «su papel fue fundamental para reconducir las numerosas divergencias relacionadas con los medios de prueba… no permitiendo que el juicio derivara en derroteros confusos».

Igualmente, el documento destaca «su compromiso con los funcionarios que realizaron la investigación» y subraya que gracias a él los «testimonios» de los mandos policiales «resultaron determinantes». Más claro no se puede decir. Por esa labor decisiva en apoyo de la versión policial en el juicio sobre el crimen más atroz de la democracia, Bermúdez fue condecorado en septiembre de 2010 con la medalla al mérito policial, que conlleva una pensión vitalicia del 10% de su sueldo.

Hay que recordar ahora las circunstancias en las que se produjo aquel juicio poco antes del cual el propio Gómez Bermúdez prometió a las víctimas y a algunos periodistas que los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado que hubieran cometido delitos irían «caminito de Jérez». No cumplió su compromiso e Interior le premió con una medalla -que debería devolver si tuviera un mínimo de dignidad- por «reconducir» el proceso y lograr que los testimonios de los funcionarios policiales «resultaran determinantes».

La gravedad de esta parcial conducta, impropia de un juez, es mayor si se consideran algunos pasajes de la sentencia o la forma cómo dirigió los interrogatorios de los dos testigos que han sido determinantes para enviar a Jamal Zougam a la cárcel. Bermúdez reconvinó a varios abogados por preguntar por qué la testigo J-70 tardó 11 meses en declarar tras producirse el atentado y por intentar verificar las contradicciones de la testigo C-65. Ahí están los vídeos de las declaraciones que reflejan la actitud del juez, en concordancia con esa manera de dirigir el proceso que tan bien describe Interior.

Como declara hoy Javier Arenas a nuestro periódico, amplios sectores de la sociedad española albergan «dudas» sobre cómo se produjeron los atentados del 11-M, que se han acrecentado estos días por las revelaciones de EL MUNDO. Todo indica que Zougam sirvió para cuadrar la endeble versión policial y eludir esos «derroteros confusos» que abrían muchas otras hipótesis. Bermúdez supeditó la verdad a los intereses del aparato policial que luego pagó sus servicios y además aprovechó el caso para consolidar su plaza como presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, para que su mujer pudiera publicar un libro con información reservada y para ganar él mismo un premio literario por su conocimiento del terrorismo islámico.

El documento que publicamos hoy es la demostración de cómo desde el punto de vista de la policía controlada por Rubalcaba era percibido como un juez parcial y, por ende, prevaricador. Pero este documento es también la prueba de que para que se haga justicia en el 11-M será preciso que haya un nuevo juicio presidido por un magistrado que no esté dispuesto a «venderse» a ningún estamento policial o político.

Un 10% más de sueldo sin riesgo ni peligro

12/12/2011

A diferencia de otras condecoraciones simplemente honoríficas, la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo conlleva sustanciosos incrementos salariales, que además se disfrutan de por vida. El sueldo bruto de Javier Gómez Bermúdez ha aumentado un 10% desde que recibió la medalla, el 2 de octubre de 2010, día de la Policía, de manos del entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

No es la primera vez que Rubalcaba premia al juez de la Audiencia Nacional. En 2008, un año después de dictar la sentencia del 11-M, Gómez Bermúdez fue distinguido con una condecoración al mérito policial y con otra al mérito penitenciario. Ambas le fueron concedidas en un intervalo de apenas 15 días.

Lo que no se acaba de entender es qué requisitos le hicieron a Gómez Bermúdez valedor de una medalla para la que, como deja bien claro la Ley sobre Condecoraciones, hay que «resultar herido en acto de servicio», o «realizar, en circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado o que ponga de manifiesto un alto valor en el funcionario», u «observar una conducta que, sin llenar plenamente las condiciones exigidas para la concesión de la medalla al mérito policial, merezca especial recompensa en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal».

¿El juicio del 11-M puso en riesgo o en peligro al presidente de su tribunal? La pregunta se la hizo la asociación de juristas Preeminencia del Derecho, cuya denuncia contra la concesión de la medalla pensionada a Bermúdez ha sido admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La asociación considera esta distinción «incompatible con el deber de independencia e imparcialidad», ya que, argumenta, «no se puede ser juez del orden penal y estar en nómina del Ministerio del Interior». En concreto, considera que vulnera el artículo 1.3 de la Ley de Incompatibilidades, que dice que «el desempeño de un puesto de trabajo por el personal incluido en el ámbito de aplicación de esta ley será incompatible con el ejercicio de cualquier cargo, profesión o actividad, público o privado, que pueda impedir o menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes o comprometer su imparcialidad o independencia».

Sindicatos policiales, asociaciones judiciales y colectivos de víctimas han criticado también la distinción realizada a Gómez Bermúdez.

Mediático e invasivo

12/12/2011

Bermúdez dificultó el trabajo de las defensas y sirvió a las tesis del Gobierno

El juez Javier Gómez Bermúdez asumió durante el juicio del 11-M un protagonismo invasivo, inhabitual en un presidente de cualquier tribunal, lo que, unido a la extraordinaria cobertura mediática que se dio a la vista oral, con sesiones retransmitidas en directo por televisión e internet, le proporcionó una enorme proyección pública.

Su esposa, Elisa Beni, lo aprovechó para lanzar al mercado un libro que se convirtió en un best-seller -La soledad del juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M-, que provocó el malestar entre las víctimas y la Judicatura y que se presentó apenas dos semanas después de que, el 31 de octubre de 2007, el propio juez escenificase una lectura pública de la sentencia, justo para la campaña de Navidad. La empresa con la que la periodista gestionó los derechos de autor se había fundado en junio, cuando el juicio aún no había concluido.

La intervención de Bermúdez fue decisiva para sostener en la sentencia las tesis que mejor convenían al Gobierno. Por ejemplo, la condena a Jamal Zougam, cuyo arresto en la víspera de las elecciones de 2004 provocó el vuelco político a favor del PSOE. El juez sobreprotegió a las testigos de cargo, que finalmente fueron la única prueba contra el marroquí, y dificultó enormemente el interrogatorio de las defensas.

Especialmente a J-70, que había tardado nada menos que un año en acudir a la Audiencia Nacional a decir que le había visto en el tren. Este diario publicó la semana pasada que esa mujer rumana había sido descartada como víctima en dos ocasiones por los técnicos del Ministerio del Interior, que rechazaron que tuviera derecho a las indemnizaciones y a los papeles para regularizar su situación. La última vez, apenas 15 días antes de su primera declaración. Pues bien: Bermúdez interrumpió en dos ocasiones a las defensas cuando le preguntaban por qué había tardado tanto en declarar y, así, impidió que se conociesen sus posibles motivaciones.

Además, en la sentencia que él redactó se dice que «está probada la presencia de Goma 2 ECO en todos los trenes donde explosionaron artilugios, pues un componente exclusivo de esta dinamita plástica en un porcentaje relevante está en todos ellos, el dibutilftalato». Ese dato es falso: el dibutilftalato no es un componente exclusivo, ni mucho menos, de la Goma 2 ECO, sino que es un plastificante presente en casi todas las dinamitas tipo goma, y también forma parte, por ejemplo, del Titadyn.

Las víctimas se han quejado varias veces de que, en una reunión privada con Bermúdez, éste les prometió que algunos mandos policiales «se irían caminito de Jerez» tras el juicio, en el sentido de que deduciría testimonio contra ellos por cometer negligencias o mentir en la vista oral. El juez incumplió esa promesa: ni lo hizo ni facilitó después el material que pidieron para poder fundamentar la querella contra el ex jefe de los Tedax.

«Todos los españoles hemos tenido dudas y las seguimos teniendo sobre el 11-M» JAVIER ARENAS

LA ENTREVISTA DE ESTHER ESTEBAN

La entrevista se realiza telefónicamente en pleno puente de la Inmaculada, durante el cual no se ha tomado ni un pequeño respiro. Para él, la campaña electoral continúa tras las generales con la mirada puesta en las autonómicas andaluzas de marzo. Tiene un discurso de centro derecha bien amueblado y una gran experiencia tanto en la cosa pública como en padecer en carne propia el frío de la oposición, por lo que no da puntada sin hilo. Sigue siendo un volcán en erupción y tiene la ilusión del recién llegado aunque la experiencia, en su caso, sea un grado.

Pregunta.- ¿Hay nuevos datos para revisar el juicio del 11-M después de lo que hemos conocido de Zougham?
Respuesta.- Le corresponde a los jueces decidir la reapertura del caso y ni como Gobierno ni como partido obstruiremos lo que decidan.

P.- ¿Da por cerrado el 11-M o sigue suscitando dudas?
R.- Todos los españoles hemos tenido dudas y seguimos teniéndolas.

P.- Bueno, por fin Rajoy ha explicado a Merkel y Sarkozy sus prioridades de gobierno, cosa que no ha hecho en España. ¿Su silencio es sospechoso, como dice el PSOE?
R.- Rajoy lleva 20 días dedicado a la agenda europea, a diseñar la reforma del sector financiero, la nueva ley sobre el techo de gasto y una reforma laboral. Muchos se han precipitado, presionándole para que ejerciera como presidente del Gobierno cuando todavía no lo es, y lo primero que tiene que hacer Mariano Rajoy es respetar los plazos y la Constitución.

P.- ¿Cuáles serán sus prioridades de gobierno?
R.- Su prioridad absoluta es el empleo y una amplia agenda de reformas que pueda traer la confianza a la sociedad española, que se ha dilapidado en los últimos años. Con todas las personas que ha hablado, ha puesto de manifiesto que si no hay financiación para laspymes y las familias, no salimos de la crisis económica. Rajoy va a presentar un plan de salida de la crisis en el debate de investidura y conoceremos con más detalle todas sus propuestas, pero el único camino para ganar a la crisis y al paro es estar a la cabeza de Europa, y con un liderazgo que de confianza y credibilidad.

P.- ¿Y no es muy aventurado pensar que con la mera presencia de Rajoy ya somos de fiar, por mucho que Merkel y Sarkozy le den confianza?
R.- Merkel y el resto de los líderes europeos conceden a Rajoy un plus de confianza no sólo porque ha tenido una mayoría amplísima en las urnas, sino porque saben que es un hombre serio, solvente y va a cumplir lo que prometa a la UE.

P.- Pero una cosa es cumplir y otra estar a la cabeza con el nuevo tratado a 26...
R.- Vamos a estar en la cabeza de la UE porque en la primera categoría de ese nuevo tratado estarán los países que se quieran someter a los requisitos de la estabilidad presupuestaria. Y nosotros lo haremos. Tras los encuentros que ha mantenido Rajoy, España ha empezado a recuperar el prestigio en la UE y todos los españoles debemos compartir su apuesta para que nuestro país siga estando a la cabeza de Europa.

P.- Usted ha hablado de consenso. ¿Eso es posible cuando uno tiene una mayoría absoluta que le permite sacar lo que quiera solo?
R.- En la situación tan compleja que tenemos, los grandes acuerdos nacionales son más necesarios que nunca para mantener la batalla contra el terrorismo de ETA y que ésta desaparezca definitivamente, en política exterior y, sobre todo, en torno a un pacto nacional por el empleo. Desde una mayoría amplia, Rajoy tendrá generosidad para ofrecer esos pactos, y sería muy importante que en el PSOE triunfe la tesis de llegar a acuerdos con Rajoy por encima de los intereses partidistas.

P.- ¿Rajoy aplicará en España la dieta Cospedal, que incluye grandes recortes y gestión privada y pública para algunos servicios esenciales?
R.- El modeloCospedal es austero en la gestión de los intereses públicos y plantea una reforma de la gestión de los servicios esenciales, preservando los derechos fundamentales de los ciudadanos. Ahora tenemos que trasladar el espíritu constitucional del techo de gasto a todas las comunidades autónomas, ir a una gran reforma de la Administración para evitar duplicidades y estudiar la reforma en la prestación de los servicios manteniendo los derechos de los ciudadanos a la educación pública gratuita y la sanidad pública generalizada. Hace falta algo similar al Pacto de Toledo para hablar de la financiación y de la dependencia y esto en privado te lo reconocen los consejeros de Hacienda de los gobiernos socialistas.

P.- La clave es crear empleo, y si la ciudadanía no percibe pronto eso, todo lo demás son milongas…
R.- Bueno, lo primero es lo primero: que vuelva la confianza para el consumo, para la inversión y para que haya un crecimiento económico y esto se pueda convertir en empleo. En España tenemos que estar en torno a un crecimiento del 2% o 3% para que empiece la creación de empleo, y tengo la firme esperanza de que 2012 se cierre con brotes verdes de recuperación de la economía.

P.- Tal vez, pero hasta que no llegue ese momento, las calles pueden arder, o eso auguran algunos mientras la derecha esté gobernando...
R.- La calle sabe que es momento de sacrificio y exige que los primeros en apretarse el cinturón sean los gobernantes y los responsables públicos. De hecho, en las comunidades donde se han adoptado las medidas más impopulares, como Cataluña, el partido que gobierna ha recibido un mayor respaldo de las urnas. La calle hoy penaliza al que no coge el toro de la crisis por los cuernos.

P.- Vamos, que partidos, sindicatos y empresarios deberían dejar de cobrar subvenciones y dar ejemplo...
R.- Sí, tienen que reducirse las subvenciones empezando por los partidos y siguiendo por todas las organizaciones que tengan papel público en España.

P.- ¿Los gobernantes derrochadores deberían dar cuentas a la Justicia, una vez perdidas las elecciones?
R.- Conozco municipios de 10.000 habitantes donde había ingresos mensuales de 30.000 euros y gastos mensuales de 700.000. Hoy están en bancarrota, y no me parece que sea suficiente decir 'yo ya he pagado porque he perdido las elecciones'. Hay que establecer responsabilidades jurídicas para los derrochadores que dejan en quiebra las instituciones que gobiernan.

P.- Hablando de derroche, el PER está en el punto de mira. Mire lo que dice CiU…
R.- Ayudas y subvenciones hay en todas las comunidades autónomas. El PER sigue siendo una necesidad en Andalucía y lo que hace falta es un giro, una reestructuración, para ponerlo al servicio de la economía productiva.

P.- ¿Y el caso de los ERE será la tumba de Griñán?
R.- Griñán tiene responsabilidades políticas y jurídicas muy claras en el asunto de los ERE, en el que han gastado más de 1.000 millones de los trabajadores y de los parados en favorecer a los amigos del poder. Chaves y Griñán son el vivo ejemplo de esos abusos.

P.- Rubalcaba dice que Rajoy perdió tres veces y él una, por lo que tiene margen para liderar el PSOE.
R.- Imagino que Rubalcaba hará esa reflexión, pero no parece que vaya a proyectar una imagen de futuro y de cambio dentro del PSOE. En términos económicos, sociales y de búsqueda de concordia y de consensos nacionales, Zapatero ha sido el peor presidente de la democracia, y Rubalcaba su mano derecha.

P.- ¿Cospedal puede seguir siendo número dos del PP y presidenta de Castilla-La Mancha con la que esta cayendo?
R.- María Dolores ha demostrado que puede compatibilizar la secretaría general y la presidencia de Castilla-La Mancha, y hacerlo muy bien.

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