Ante la gravedad de las declaraciones efectuadas en la jornada de hoy por el Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, la AVT desea solicitar al Presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, la destitución inmediata de Gregorio Peces Barba.
Con motivo de la comparecencia ante la Comisión Constitucional del Senado llevada a cabo en la mañana de hoy, el Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo ha realizado una serie de manifestaciones de extrema gravedad, que no hacen sino ahondar en el intento de división de las víctimas del terrorismo para el que fue situado en su cargo el Sr. Peces Barba. Resulta a todas luces indignante y vergonzoso que una persona como el Sr. Peces Barba, que al menos en virtud del cargo por el que ha sido designado debería mostrar cierto respeto a todas las víctimas del terrorismo, sea precisamente quién abandere los ataques hacia la AVT, en especial hacia su presidente, Francisco José Alcaraz.
Las declaraciones efectuadas en la mañana de hoy, ponen de manifiesto la verdadera cara de Gregorio Peces Barba, quién se ha convertido en un Comisario Político a sueldo del Gobierno de la Nación, al objeto de debilitar al máximo la posición de la AVT y de desprestigiar la labor que esta viene realizando.
“Casualmente “esta actuación del Alto Comisionado se produce en el momento en el que el Ejecutivo del Sr. Zapatero tiene un especial interés en desactivar al movimiento de víctimas, en el marco de las negociaciones llevadas a cabo con la banda terrorista ETA.
Ante los hechos anteriores la AVT desea poner de manifiesto que no esta dispuesta a tolerar el menosprecio y el insulto por parte de un representante público cuya labor debería ser precisamente la contraria, es decir, la promoción y la defensa de la víctimas. Asimismo, y ante los ataques recibidos por el Presidente de la Asociación, Don Jose Alcaraz, queremos denunciar la burda maniobra política que los mismos suponen, ya que la denuncia de sectarismo formulada por el Sr. Peces Barba proviene precisamente de una de las personas más marcada políticamente a favor de un partido que existe en la escena pública española.
Por otro lado, puestos a manifestar actuaciones sectarias, la más ilustrativa resultaría la del propio Alto Comisionado, quién ha permanecido impasible y ha manifestado un silencio cómplice ante las actuaciones discriminatorias emprendidas por el Gobierno del Sr. Rodriguez Zapatero contra la AVT. En este sentido, en ningún momento ha expresado la mínima contrariedad ante la retirada inicial de subvenciones por parte del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que dirige el Sr. Caldera, y frente a la profunda discriminación que la propia AVT sufre en la distribución de fondos públicos por parte del Gobierno de la Nación frente a otras asociaciones de víctimas, que reúnen a un número mucho menor de afiliados. La ignorancia del Alto Comisionado Don Gregorio Peces Barba, respecto a las víctimas del terrorismo, llega hasta el punto de expresar en su comparencia su felicitación a una víctima por el “trabajo benemérito trabajo que ha realizado como abogado de la asociación“, cuando la persona concreta a la que ha aludido ni siquiera es abogado. Por otro lado, resulta asimismo inaceptable que el Alto Comisionado para las Víctimas del terrorismo se inmiscuya en cuestiones internas y organizativas que solo competen a la propia AVT.
Con base en lo anterior, sobran las razones para solicitar la dimisión del Sr. Peces Barba. Si le queda un ápice de decencia personal, será consciente de que ha legado el momento de abandonar un puesto para el que nunca estuvo preparado ni cualificado. La adscripción política no puede ser aval para cualquier cosa, y menos cuando se hace referencia a las víctimas del terrorismo, que son aquellos que han sufrido en mayor medida el ataque del horror y del totalitarismo.
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