Pocos, pero bien avenidos Podría ser una crónica de desencanto pues pensábamos que, habiéndose publicitado en la cadena COPE durante la jornada anterior incluyendo entrevista a la impulsora, en programa especial retransmitido desde Barcelona, provocaría un mayor "tirón" y, la asistencia de personal, hubiese sido mayor. Pero no, no es una crónica de desencanto. Podría ser una crónica de frustración al comprobar que, la sociedad civil catalana, es capaz de movilizarse para cualquier cosa y así pudimos comprobarlo en el punto de concentración, menos para algo que le toca tan de cerca como es la realidad de ESPAÑA y la LIBERTAD de los españoles. Pero no, no es una crónica de frustración. Podría ser el desencadenante para que, comprobada la inutilidad de todos los esfuerzos, dentro de la limitación de nuestros medios, acabáramos tirando la toalla. Pero no, no tiraremos la toalla. Podrían ser muchas cosas pero, al fin y al cabo, todo se reduce, paradójicamente, a la satisfacción del deber cumplido porque, fueran 100, 200 o 3.000 las personas asistentes; fueran 1, 2 3 o 4 – como eran, con alborotadores y provocadores incluidos – las concentraciones que coincidían en hora y lugar, la iniciativa SOLO QUEREMOS LIBERTAD , de la mano de la Plataforma ESPAÑA Y LIBERTAD llegó a quien quiso poner un mínimo de atención a la lectura del manifiesto y a la documentación que, en forma de folletos, dípticos y boletines estaba a su disposición. Fue un acto sencillo pero emotivo. Fue un acto breve en cuanto a intervenciones pero esforzado. Fue un acto que, alguien, intento reventar y vuelvo a la coincidencia de cuatro concentraciones en la misma fecha, hora y lugar, pero no lo consiguió. Fue, en resumen, un acto de amigos: amigos de ESPAÑA y amigos de la LIBERTAD. Fue un acto de la Plataforma ESPAÑA Y LIBERTAD al que, por esa amistad y conjunción de ideales, colaboraban Peones Negros Barcelona y Foro Arbil. Y, precisamente, porqué fue un acto de la Plataforma ESPAÑA Y LIBERTAD, hablaba antes de que había sido esforzado. Esforzado por lo que representa viajar desde Bilbao a Barcelona con todo su material, pernoctar en nuestra ciudad, presentar la iniciativa y, después de comer, emprender viaje de regreso a origen. Gracias Yolanda, gracias Santiago. Y, precisamente por haber hecho alusión a ese rato de la comida y breve sobremesa, me hago una reflexión similar a la que me hacía después de que, una tarde/noche/madrugada, en un hogar de Cataluña, tres matrimonios de Peones Negros Barcelona, intentaban hilvanar el guión a ofrecer en su cita mensual de cada día 11, una vez conocida la sentencia. Reflexión que extrapolada a la jornada de ayer se traduce a la siguiente pregunta: ¿En cuantos restaurantes, bares y cafeterías o, incluso, hogares catalanes, un reducido grupo de personas invertía su tiempo de comer en intentar buscar soluciones para una ESPAÑA a punto de fragmentarse y acogotada en su LIBERTAD?. Una crónica de Jorge Martí
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